domingo, febrero 10, 2013

Yermal

Los niños, crecidos.
Las plumas han cedido colorido.
La lluvia cae sin sonido.
Y el viento... golpea sin latido.

Las orquídeas, el sol ha resecado.
Todas las salidas, el amor ha tapiado.
Los ríos, por su invariable destino, han llorado.
Y el diablo... hasta su cola ha cortado.

viernes, febrero 01, 2013

DieGo

Primero, la palidez. Un semblante mortecino lo poseyó por completo.
Luego, la frialdad...o quizás estuvo antes la gelidez y después el pallor mortis. 
No quiero recordarlo.
¿Qué ser consciente se apasiona con la muerte?
¿Qué ser sensible evita respirar?
Quisiera olvidarlo...
Ojalá no hubiera contestado el teléfono o si... ¡al menos le hubiese dicho que íbamos a salir!.
Lamento, terriblemente, que viniera sólo a decirnos:
"Al momento de nacer también, en parte, empezás a morir".
Lamento terriblemente...
haberlo generado.