viernes, marzo 29, 2013

Cocodrigo

Fue noticia.
Todas las mañanas, mi desayuno es en "Rantés" (el bar que está enfrente del Tribunal de Faltas). Primero, manoteo el periódico y luego me siento en la mesa  que está abajo de la escalera.
En ese encajonado lugar,  Sergio me trae siempre lo mismo: un cortado al revés con 2 criollos (porque las medialunas son demasiado pegajosas).
Un titular, más que elocuente, ubicado en la página principal,  (debajo de la victoria aplastante de Matafuegos a Rúcula por 4 tantos contra uno) decía lisa y llanamente:  "Hombre se resiste a ser rescatado de una cámara séptica".
Entre otras cosas, el insólito artículo informaba que un individuo con aparentes trastornos mentales  y al que prefirieron preservar su identidad, se había colocado una escafandra para zambullirse dentro de una cámara séptica y agregaba que, una tal "Mimí" (su vecina) fue la  encargada de dar aviso a la policía.
Dos párrafos fueron dedicados al denuedo con que el hombre opuso resistencia a su salvataje. Y al final del segundo y con negrita, se citó textualmente una frase del intransigente : "...la mierda, el vómito, la meada, los tampones ensangrentados, la grasa, los mocos...son lo que son, ¡ojalá el amor fuera lo que realmente es...!".
Como corolario, el texto describió de la siguiente manera la estrategia defensiva del insurrecto : "...valiéndose de proyectiles excrementicios, atacó a varios uniformados que hicieron todo lo posible para vencer su guardia y así rescatar a un atrincherado e iracundo ser..."
Una foto de aproximadamente 6 por 4 centímetros, ilustraba la crónica. Ahí, una cabezota  sobresalía por sobre la superficie de la charca inmunda y, cual cocodrilo agazapado, un "Mostro Gómez"  escudriñaba a través de un plástico empañado.








miércoles, marzo 13, 2013

M.D.S. (Recetarios)

Si te ponés a "poensar", la posición decúbito ventral, es bastante confortable; inclusive si, por esas caprichosidades de la vida, tenés que esperar un rato más de lo planificado.
La cabeza la podés poner hacia la derecha o hacia la izquierda, como te sea más cómodo.
Lo ideal sería que el brazo bobo, no sólo puedas ubicarlo continuando  la línea de los hombros y perpendicular al cuerpo, sino que también logres quebrar el codo unos 90° para que el ante-brazo apunte hacia adelante y la palma de la mano quede en contacto con el piso.
El brazo de la percepción, quedaría en una situación similar a la de su compinche, salvo que en vez de que el ante-brazo quede teniendo todas las respuestas, este debería: en cierta manera, completar uno de los palitos de una esvástica (no la inventaron los nazis). En este caso: el dorso de la mano quedaría rozando el pavimento.
Si no resultare placentera la postura de las extremidades superiores, se puede probar al revés o sea, que el palito de la esvástica quede girando hacia la izquierda (levógiro).
La pierna verticalista, sugiero, que acabe extendida. Con el empeine "pateando el cemento" (ya que a casi todo el mundo le gusta el fútbol).
La otra, la que en la teoría es perfecta pero que sólo se puede llevar a cabo en una pequeña "comunidad" o aldea, ésa pata: debería tener el muslo perpendicular al torso, con la pierna paralela al mismo y con la cara interna del pie ensuciándose de alquitrán.
Si te ponés a "poensar", la posición decúbito abdominal, es bastante confortable; el desafío sería dar ese primer y segundo paso desde, por ejemplo, un décimo cuarto piso.

viernes, marzo 08, 2013

Red Sheep

La primer ovejita salta la cerca.
La segunda ovejita brinca y...se le traba la pata en el alambre de púas. Intenta zafarse pero sólo consigue lastimarse más.
Sus balidos son escalofriantes.
La primer ovejita ya desapareció y no volverá ¿Dónde se ha visto que una oveja dé marcha atrás en un preludio onírico?
Las ovejitas 3, 4, 5, 6, 7 , etc. entran en pánico y se pierden por los bordes, ya difusos, del globo.
Una, dos, tres, cuatros gotas dejan al aire encarnado.
Una, dos, tres, cuatro moscas saltan en una pata.
Uno, dos tres, cuatro buitres a/bruman a la oveja.
Debo esquilar a 2 y  luego:  fijar al contorno de la esfera, con cinta Scotch, sus pompones rojizos.
Si la lana se ahoga, no soñaré.