viernes, mayo 30, 2014

Red Button

Cuando menos me di cuenta ya estaba en "El Durazno".
Me quité las medias y los zapatos, desajusté el nudo de mi estómago, arremangué un poco el pantalón del traje y me metí, hasta mis pantorrillas, en ese hermoso río acarozado.
Los insultos al flamante Jefe de Departamento y mi posterior renuncia habían quedado a más de 130 kilómetros de distancia.
Ahora, Johnnie Rojo se aferraba desesperadamente a mi mano derecha,  y una correntada le tiraba los brazos a mis ojos para acunarlos.
Repentinamente, ocurrió lo pensado:
Salió un tren del agua.
Escupió humo como si fuera una ballena y el silbato chilló tanto que ahuyentó a los pechitos amarillos.
Se quedó un rato esperando en vano y luego se sumergió.
-...sí mi amor, termino unas cosas y voy para allá".
Nadie te dice qué pasa cuando el tren de uno ya se lo ha tomado otro y tampoco mencionan que, en los otros, hay un desperfecto en el mecanismo para la frenada de emergencia.








miércoles, mayo 07, 2014

El cacharro

De repente...me llené de tristeza.
Como un cacharro con la lluvia.
Un cacharro que nunca lo engalanaron para que sea parte de este entumecido decorado.
Un cacharro olvidado, condenado a larvas de mosquitos y a los disparos de un tiempo sin pulso.
Ni siquiera servil porque, perros sin lenguas.

Me llené de tristeza.
Como un cacharro bajo una canilla rota.
Un cacharro que, para que no sienta frío,
la
vida
le
cubre
con
óxido
el
cobre
que
corre
por
sus
venas.