sábado, octubre 15, 2016

Una Mecha apagada

Debiste, con el tiempo, haber dejado un espacio vacío.
Hubiese sido mucho más sencillo para nosotros.
En cambio, tu espacio vacío quedó...
Lleno de pocillos con yemita y azúcar, cafeses con Manón, reposera de helados y  cementerios perrunos.
Tu espacio vacío se colmó de morales, de panes caseros, de tortas peruanas, de muebles con patas, de patas con muebles.
Se llenó de manos, grandes...frágiles.
Y si hay algo que debiera reprocharte es eso, una mano (la tuya) mucho más nervuda que la mía.
Tu mano, mucho más cerca de la muerte y sin embargo...sigilosa de vida.
Por eso me fui ...
Siempre
fuiste
mas
fuerte
que
yo.

martes, febrero 09, 2016

Un mundo enamorado



La ley universal: “Se prohíbe hablar”, fue demasiado absurda.
Por suerte, se modificó por otra que lo permitía (siempre y cuando se compraran las palabras). 
Obvio que se instalaron micrófonos para detectar desobedientes. Pero más allá de ese detalle, la idea funcionó; porque la humanidad pasó de adquirir insultos o vocablos combativos a consumir no sólo palabras cordiales sino, las necesarias.
Todos pudimos interrelacionarnos sin problemas a través de una comunicación tremendamente reflexiva, simple y comprensible, en la que primaron los términos sentidos, los gestos y los silencios.
Fue un mundo de miradas, fue un mundo enamorado.