miércoles, diciembre 31, 2008

La Despensa de Don Apu

Pocas cosas me han permitido seguir volando durante este año.

Pero hubo 3 hechos significativos que me dejaron hacer rizos lentos y tirabuzones; pude planear y hasta logré hacer virajes descendentes...

Ahí va la primer dosis:

Viajamos ("el copiloto" y yo) hasta la Cdad. de la Punta, San Luis.

Motivo: Recital del Indio Solari.

No, no fue el recital (estuvo magnífico), tampoco "la previa en el micro ricotero" (formidable).

Sucedió que, no había un puto camping ni nada parecido donde comernos (tranquilos) un asadito.

De repente (luego de vagar un buen rato), mi amigo divisa (como si fuera un oasis en el desierto) un fueguito encendido en una casa de familia.

-¡Vamos!, dice el loco. ¡Le preguntamos si nos dejan tirar unas carnes y listo!

A lo que el dueño de la casa respondió:

Ya les presté a esos pibes, si ellos les dejan no hay problema.

¡Podes creer!...

Obviamente "los nenes" nos permitieron poner las reses.

Para que quede claro: el tipo nos prestó el patio de su casa, parrilla y leña, sal, hielos, cubiertos, etc.

¡Además nos vendía -de su despensa- los porrones y demás bebidas no gaseósicas a un precio irrisorio!

Ya cuando nos estábamos por ir, "el copiloto" le ofreció dinero como retribución a la hospitalidad brindada, el tipo... se negó a aceptarlo.

Me asombré más aún cuando... le pedí "algún trapo viejo" para taparme la pelada (¡Hacía un frío bárbaro!).

¿Qué me da el buen hombre?:

¡Su bufanda!

Llevala de recuerdo. (me dijo, sonriendo, Don Apu)

4 comentarios:

Nati Alabel dijo...

A mí me pasó algo parecido en Chile, nos alojó una señora muy humilde en Punta Arenas, sin pedir nada a cambio. Hasta pan con manteca y dulce de leche, nos dio.

Anónimo dijo...

Es el tipo de cosa que te hace pensar que, quizás, el ser humano no es tan sumamente idiota y animal como uno piensa cada día.

Gracias por tu invitación. Salud desde España.

Pablo dijo...

Hola!
Gracias por pasar por mi bitacora y dejar tu comentario.
Veo que tienes relatos interesantes.
Te he agregado a mi blogroll.
Que tengas buen año.
Nos estaremos leyendo. Hasta pronto! ;-)

Anónimo dijo...

Fueron varios acontecimientos que fueron mutando, desde la amargura de sabernos tan lejos de un lugar copado, hasta la locura de encontrar todo lo que habíamos ido a buscar. Llevo tantos recitales a mis espaldas...pero en esta ocasión, no tengo palabras para agradecer tanta buena onda, y predisposición por parte de toda esa gente que nos brindó su hogar, su amistad, su confianza, etc. Don Apu nos dijo "si alguna vez pasan por esta ciudad, no olviden pasar por aquí"
Gracias!! de todo corazón les dedico "Un ángel para tu soledad"
Abrazos de calesita!