Extiendo los brazos,
sus ramas me redimen de las esmeraldas.
Despintan mis ilusiones.
Juego y pierdo un rostro.
Púrpura corteza.
Me transporta.
Sin pensar nada, qué más puedo pensar.
Dentro de un hexágono jadeante,
raíces me endulzan de amargura.
El hace que
de mis ojos, lluevan hojas.
Rodrigo Galíndez - Sebastián Herrero Cruz
viernes, febrero 26, 2010
Arborescencia
Publicado por LA GORDA en 1:57
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5 comentarios:
La que lo parió...
Quedé muda.
Caro Pé: La que lo parió...
Quedé muda.
26 de febrero de 2010
hubiera jurado que dejé un cmmnt igualito a eses por aquí, besos Gorda
Hermosísimo!
Besitos.
Que hermoso final, me encanto!
El hace que
de mis ojos, lluevan hojas...
Él tambien.
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