Mi cabeza está tan fría.
Como mis pies cuando llueve.
Si caminara de manos, nadie se percataría.
Mi alma está tan cuajada.
Como cuando derraman epitafios mis ojos.
Con lentes oscuros y desalmado, nadie se percataría.
Una sombra es mi aura.
Y me ahorcan las agujas dando vueltas hacia atrás...
Por suerte, mi corazón es un resumidero.
Y al menos,
cucarachas y garrapatas
se pueden dar un maravilloso festín.
jueves, agosto 05, 2010
Dentadura postiza
Publicado por LA GORDA en 15:39