El mar es una bosta.
Huele a mierda.
El viento jode todo el tiempo y te aturde los oídos; convengamos de que el mar tiene un sonido irritante.
Si pones las patas en la arena durante el día, te las achicharrás, si las pones de noche te cagás de frío, si andás de zapatillas se te meten todos los granitos de arena y todos sabemos lo incómodo que es andar con arena dentro de las zapatillas.
Además, el mar no fluye. Va y vuelve, va y vuelve, va previsiblemente y vuelve previsiblemente.
¿Las estrellitas naranjas?, otra alucinación colectiva. En realidad: sólo sirven para limar callos.
Jamás de los jamases hubo algún grupo originario importante que le dedicara algún cántico o rezo o que lo haya considerado indispensable para la supervivencia.
El mar es una caja boba,
es un baldío exagerado.
Huele a mierda.
El viento jode todo el tiempo y te aturde los oídos; convengamos de que el mar tiene un sonido irritante.
Si pones las patas en la arena durante el día, te las achicharrás, si las pones de noche te cagás de frío, si andás de zapatillas se te meten todos los granitos de arena y todos sabemos lo incómodo que es andar con arena dentro de las zapatillas.
Además, el mar no fluye. Va y vuelve, va y vuelve, va previsiblemente y vuelve previsiblemente.
¿Las estrellitas naranjas?, otra alucinación colectiva. En realidad: sólo sirven para limar callos.
Jamás de los jamases hubo algún grupo originario importante que le dedicara algún cántico o rezo o que lo haya considerado indispensable para la supervivencia.
El mar es una caja boba,
es un baldío exagerado.
1 comentario:
Un poeta con aversión alamar....
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