El guante

Bajé las esvaleras, perdón las escaleras. La siuacón me supera estoy prso de la emoción qui´zas delile y no tenga la concinecia exacta de lo que voy a dezir pero es una gran becesidad ezpresarlo.
Bajaba las escaleras del juzgado y de repente...el mostro gomez!!! en frene en fernete en frente al ventanal en frente a aa a al la ventana que da  a al la cancha de futbol a esa canchita de futeblal qu e esta en ferente a tribunales. ahi parado en el centro del cambo el tipo estatico...todo el mundo lo observava...comneczo a amontonarce gente derrtras mio y...el mostro empezo a metre a mer a meterse la mano en la boca primero los deodos y liuego la muñeca y luego el codo y lugoe el hoombro cada vez de se metia un tramo mas de su cuerpoe en la boca la mano derecha se habia perdido en su gargabnta. luego cusumano izquierda comenzo a haver lo miesmo dedos muñecas y codos y hombros y desaparecio la mano...lugo la para pata lugeogo la a pata derecha y la izquiera izquierada haysta que quedo la cabeza y de repente der re prente de repente una mano tocaba las puntas de sus pies o sea las puntas de sus manos uu y como ub un cguando guante...tomó la punta de sus punlgares y...se o tire tirp tiro bien fuerta furet fuerte hasta ...darse vuerlta vuelta por completo...y ...quedo en la misma situacion que habia iniciado o sea quedo exactamente igual del derecho que del revez de que der del revez revez reves... mis compañeros y toooodas las todda tooos toooda la gente que estaba viendo el espectaculo le paso inadverdita inadverdita inarvertida tal situacion ...el mostro me saludo y me dijo: ¡Ey gómez! ¡Qué te pareció el reino del revés! . Yo hize vomo que no ml lo reconoci y segui bajando las escalere escaleras del jusgado de tribunales que esta frente a la plaza de la indentencia de la intencendia de la intendencia...