miércoles, agosto 22, 2012

Off

-...acá se observa que, no sólo los pulmones están llenos de humo...
- ¡Pero si yo no fumo!
-...el hígado está cubierto de humo, el estómago también...¡todo está tiznado! Por eso, a ud., le sale humo por cada uno de sus poros, por las orejas, por el culo, cuando orina, cuando llora y cada vez que abre la bocota...
- ¿Y a qué se debe eso?
- No tengo la menor idea, quizás si hubiera ido a la facultad y me hubiera recibido como cualquier otro, lo sabría.
- ¿Por qué dice eso?
- ¡Porque mi padre me compró el título!, "...hijo: ¡no pierdas el tiempo estudiando cosas que jamás vas a aplicar! ¡La clave está en la práctica!" ¡Y entonces...mi progenitor me puso esta magnífica clínica!
- ¡La puta que lo parió!
- ¡Vamos! ¡No se desanime y...esfume esa cara de tufo!
Puedo decirle (gracias a mi experiencia) que, aparentemente, ¡se está apagando! y...lo más probable sea también que, en un lapso brevísimo de tiempo, ud.: ¡deje de ser candente!.


miércoles, agosto 01, 2012

A una hora y media o a hora y cuarenta y cinco

¿Se acuerdan del "Mostro Gómez"? pues bien, lamentablemente, nos volvimos a encontrar (valga el absurdo).
- ¡Hola Mostro! ¿Cómo andas?
- No tan perdido como vos...
- Sí, es cierto, la semana que viene me llego por tu casa y nos ponemos al día...
- No, me refiero a que estás "estúpidamente" perdido.
- No entiendo.
- ¿Cuántos kilómetros hay desde Córdoba hasta Oliva o hasta... Santa Rosa de Calamuchita o hasta Charbonier?
- ¡Qué sé yo! ¿80, 90, 100?
- Más o menos...¿Cuántos kilómetros estás recorriendo estúpidamente dentro de tu laberinto?
- Ponele que esos, o más... ¿y?
- Bien, primero... salir de un laberinto es sumamente sencillo, elegís una mano (la derecha o si preferís, la izquierda) y seguís esa pared hasta encontrar la salida (vas a dar más vueltas que pedo de caracol pero seguro salís) ¡Todo el mundo sabe eso!, lo que no sabe todo el mundo es que...en vez de recorrer kilómetros y kilómetros en vano...¿por qué no hacerlos para arriba? ¡El espacio queda a  unos 100 kilómetros de la tierra! ¡Ahí la cosa es distinta! ¡Yendo a 100 km/h, en una hora y media o en una hora y cuarenta y cinco, estás ahí!