sábado, enero 26, 2013

Evol

Acabo de tomar la pastilla para el cuore.
No estoy de acuerdo con este tratamiento pero, en fin...no me queda otra opción que la de generar "artificialmente" sentimientos de cariño.
Si hace algunos años me decían que algún político cumpliría la promesa en la que, químicamente, se iba a producir en el cuerpo "la sensación de enamoramiento", no lo hubiera creído.
Ahora es todo más simple: vas a cualquier boxer, metés cuatro cubos y te sale un estuche con  grageas. Tomás una cada 12 horas y durante un par de semanas, ese estúpido estado: perdura.
Si querés querer más, cubeteás más.
¡Gracias a Dios, Alejandra también está formulando!






miércoles, enero 23, 2013

Antiparra (Pág. 38, M.D.S.)


Fui N.N.
La primer N es de Nicanor. Lo eligió mi padre (Edgardo Navarro) en honor al poeta chileno.
Mi padre tenía una heladería. Hacía helados artesanales.
Por esos caprichos que tiene el destino, terminé trabajando en la morgue judicial: paleando restos humanos, manguereando las mesadas de acero inoxidable y quitándole las pertenencias a los fiambres para entregárselas en una bolsita a los familiares o allegados.
Nunca imaginé la posibilidad de que papá, viniera a visitarme.
Llegó hoy al mediodía, acompañado de 7 puñaladas esparcidas por las manos, el pecho y el cuello.
Personal calificado le realizó, como dicta la norma, la autopsia y luego de concluir, me concentré en mis quehaceres.
Mientras limpiaba y guardaba sus cosas personales, escuché que dos malhechores habían intentado robarle en el negocio y ante la falta de dinero suficiente uno de ellos lo habría acuchillado sin piedad.
Luego, en el trayecto hasta casa, tiré la bolsa "Para la familia Navarro" en un contenedor de residuos.
Dos vueltas, encendí la luz del comedor, giré a la derecha en el pasillo, abrí el cajón de mi mesa de luz, saqué el revolver calibre 38 y me volé la tapa de los sesos.


lunes, enero 14, 2013

Forever

Un amigo me pidió que lo ayudase a llevar un castillo inflable a un cumpleaños. Y, lamentablemente, acepté.
La cosa fue que cuando llegamos a la casa en cuestión, nos abrió la puerta nada más y nada menos que ¡"El Mostro Gómez"!.
Por suerte,  simuló no reconocerme y yo le seguí la corriente pero con cierto recelo ya que presentí que algo se traía entre manos.
Nos indicó poner el castillo de "El Lagarto Juancho" en medio del patio.
¿Y dónde está el agasajado? pregunté curioso.
¡Soy yo!, respondió un Gómez que, orgulloso, mostraba ahora un gran bonete en la cabeza.
La verdad es que no invité a gente...¡Quería pasarla sólo con mis seres queridos!  le dijo "El Mostro" a mi compañero.
Recorrí con mi mirada el panorama y me pareció bastante desolador. Había  un globo atado a un enorme clavo doblado que, también por torpeza, había quitado el revoque de la pared y completaban la escena: una mesa de plástico con uno de esos individuales de plástico (con el dibujito de Mazinger Z), un banquito de plástico, vasito del mismo material (con vino) y un bol de vidrio  repleto de corchos de sidra.
Conectamos el castillo y ni bien quedó bien hinchado, "El Mostro Gómez" se dirigió raudamente hacia adentro de la casa y ahí nomás salió con una carretilla y una pala y comenzó a tirarle a "Juancho": bolsas de supermercado, pilas, encendedores, tapitas de gaseosa, botellas de cerveza, planchas de telgopor, disketes, vasitos de yogur, cuplas, termómetros, etc.
Cruzamos, con mi compañero, miradas desconcertadas.
El piso del castillo quedó tapizado con toda esa basura, "El Mostro" ajustó bien los cordones de sus zapatillas y se mandó al interior.
Verlo ahí, brincando como un pebete, con toda esa porquería a su alrededor, nos causó gracia. 
¡Vengan, métanse, ya estamos todos! nos dijo exultante.
Está bien, gracias, tenemos que ir a otro cumpleaños, mentí cortésmente.

 


martes, enero 08, 2013

Harry H.


Carreras eran las que comenzaban con el estruendo de la carabina de Ramón Pucheta.
La crina al viento, mucho ojito con el campo desnivelado (pa´ no sufrir un esguince) y la mirada en un sólo objetivo: el molino de los Heredia. ¿El premio? ¡Nada más satisfactorio que ganarle a "Black Sea" y condenarlo a caballo de paseo!
Esta gatera del Clásico "Ruccio", subyuga. El césped es para ponys y...encima cargo al pelotudo de Leguizamón. ¿Quién se cree que es? ¿Todavía no se enteró que los campeones no son los jockeys?
¡Laaarrrrgaron!
¡Toma la delantera rápidamente el número 4, Lunático! Por detrás, a cuerpo y medio viene Atea... hablando de cuerpo, ¡Qué buen culo tiene!
¿Yo? Cierro, cómodo, la marcha. Me fustean fiero pero desde que no tengo huevos ya no me importa nada. ¡Es más, ahorita mismo tiro al piso a Leguizamón y me quito la careta o mejor dicho los blinkers!
¡Houdini arrojó su jinete al piso! ¡Y se dirige hacia el Grandstand!
¡Tantos años mirando hacia adelante, en contra de mi naturaleza!
 ¡Nunca hubo nada en frente y ya no me queda nada atrás!
¡Todo está hacia los costados, qué maravilla: hay todo un PRESENTE pa´desbocar!...