miércoles, diciembre 28, 2011

D.N.A.

Último año del secundario. Último enfrentamiento. La final de finales...
Nos habíamos ubicado al frente del kiosquito de Martita, ese fue siempre nuestro sector de barra brava y marcamos más que nunca, como perros, el territorio. Hubiésemos deseado jugar contra el "C" pero el destino quiso que nos cruzáramos por última vez contra el turno mañana, nuestro más despreciable rival.
El partido no fue muy distinto a los otros combates: improlijo, algunas jugadas aisladas del estúpido de Maximiliano Arriaga (el que jugaba en la A.I.F.A. -Asociación Intercolegial de Fútbol Amateur), mucho roce; en particular cuando nos atacaban y "El Oso Peralta" imponía su presencia como último hombre de nuestro equipo.
¡Matalo, Oso! ¡Matalo! (rugíamos, cuando se escapaba "el Tincho" y con un zurdazo tremendo tatuaba "Gómez" en nuestro travesaño).
Los del "A", respondían: "¡Oso, cortate las uñas maricón!", cada vez que Peralta despejaba sin estilo.
Un sólo detalle, o mejor dicho: la anomalía se presentó a los 85 minutos.
Salí por abajo, eso de tirar la pelota hacia arriba siempre me pareció una lotería. La cosa fue que jugué con "El Oso", este sí le dio un puntazo y picó (como siempre picaba por la derecha-tenía una leche bárbara-)Benítez, Benítez llegó al banderín y mientras todos gritábamos ¡Tiralo! ¡Tiralo! Benítez lo tiró.
"El oso" saltó a cabecear y cabeceó pero...le dio al codo del negro Bustos. Tambaleó un poco, se acomodó y le mostró al árbitro el perfil derecho de su rostro, en señal de que estaba en óptimas condiciones. Mientras, con la otra mano se secaba la sangre que chorreaba de la ceja izquierda. El partido continuó pero...fue distinto.
Minuto 89. Ahora sí salgo con un pelotazo largo, bien largo. La pelota cae dentro de la 18, hay un tumulto, polvo que se levanta, no se puede distinguir dónde está el balón. En eso aparece "El Oso", estira bestialmente la pierna hacia atrás y mientras varios del "A" se hacen a un costado y mientras Arriaga no llega a bloquear, "El oso" le da un patadón a la tierra, se toma el tobillo por el dolor, la pelota deja de picar y el celador: ¡cobra penal!.
Fue una locura, un descontrol, casi nos vamos a las piñas. Los barras nuestros estaban alienados: "¡...el A se la come el B se la da...!". Roja para Gómez. Amarilla para Arriaga. El árbitro sabía que se había equivocado pero no podía dar marcha atrás. En esa batahola, "El oso" tomó la pelota y se fue a hablar con el referí. Sólo escuché que, con cara de pánico, le contestó: "...lo vas a tener que patear, ya lo cobré...pensé que Arriaga te tocó".
Y así fue, Peralta tomó el balón y se dispuso a sentenciar el encuentro. No tomó carrera, silbato... y "El Oso"...simplemente...¡le alcanzó la pelota al arquero! Otro caos, nuestros barras le gritaban: "¡Vendido! ¡Se ve que el golpe te desequilibró! ¡Trasplante de cerebro para Peralta!".
La desgracia no terminó ahí, el "A" sacó rápido, tocaron con Arriaga, Arriaga hizo una "maxi" jugada y llegó hasta el área. Hasta ahí llegó porque "El Oso" le dio un patadón que lo levantó por el aire y cayó de espaldas al piso. Silbato fuerte y penal. Otra vez la locura, el caos: "¡Oso puto! ¡Nos cagaste la vida!" (Gritamos totalmente cabreados).
Roja para "El Oso". El celador advierte que una vez pateado el penal, todo terminaría.
Ni me inmuté, sólo le dije al gran arquero que teníamos en el "B": "Eso sí fue penal, antes sólo la pifié".
Maxi se paró frente al balón, era la oportunidad de que nuestro arquero quedara en la historia. Arriaga era diestro, seguro va a patear hacia su derecha. Silbato, El chino va a la izquierda y...un fuerte pelotazo mete nuestro orgullo bien al fondo, a la derecha del portero.
"Bien pateado", le comento nuevamente al chino.
Silbato final y... mientras todos los barras-compañeros me rodean para pedirme explicaciones, les digo serenamente:
"Ni piensen que voy a Bariloche con Uds, a esa farsa puta yo no me prendo"

martes, diciembre 20, 2011

Día bonus

El día se desempeña casi con total normalidad: un joven camina orgulloso con una horquilla en la mano, ha de estar armando su propia bicicleta. Una chica con un piercing arriba del labio pasa, parece que le queda largo, es decir: vuela la piedrita como un centímetro por encima de la piel. Pobre, ha de pensar que le queda bien. Me pone nervioso tal improlijidad y decido mirar desviado. Voy a moverme un poco. Paso al lado de un hombre mayor sentado sobre una pirca, ojalá no llegue a viejo. No soportaría la idea de ponerme esos pantalones marrones que divorcian los testículos, no soportaría la idea de dejar mis uñas largas, no soportaría la idea de cohabitar con la meada. Ahí viene una mujer alta, impecablemente vestida, vestido fresco que llega casi a los tobillos, maquillaje perfecto, tendrá unos cuarenta y tantos...buenas sandalias, haciendo juego con la cartera, accesorios precisos salvo...unos lentes demasiados grandes para su rostro, pero combinan. En realidad es una cuestión de gustos ese detalle. Le suena el teléfono: "¡Hola amor! ¡Sí amor! Estoy cerca. Nos Vemos amor. ¿Recién llegaste amor? Ok.. ¡Besos amor!". ¡Qué lástima!, no lo ama. Por eso tiene que convencerse repitiendo...como el corazón no lo va a sentir nunca, no queda otra que racionalizarlo, acostumbrarlo a eso. Ahora pasa un chico rubio, ojos claros...han de estar locas las mujeres con él. Se debe cansar de llevar chicas a la cama. Las mujeres la tienen clara, si quieren coger saben ir a lo seguro (tienen un radar para eso) y cuando quieren formar familia buscan a un boludo como yo, obviamente tenés que transitar largos meses de histeriqueos y luego con suerte, lográs tocar una teta. Se debe notar en la cara: el rubio o morocho o lo que sea, es para coger y ese boludo es para "cosas serias" hay que enamorarlo y tenerlo agarrado de los huevos.
Todo se desarrolla casi con total normalidad, pasa un caballo...las riendas sueltas, veo sólo las patas del jinete en los estribos. No tiene torso, no tiene brazos ni rostro. Lo saludo porque a lo mejor no estoy viendo bien las imágenes (de lejos he empezado a ver sin suficiente definición), lo saludo con la esperanza de que aparezcan las partes que están ausentes, pero no hay cambio alguno.
Si no fuera por ese detalle insignificante, incomprensible e irrelevante hubiese sido otro día menos de vida.

miércoles, diciembre 07, 2011

MADEJA (Chapter 8)

(Si te perdiste o querés releer/reveer los capítulos anteriores andá a www.madeja.com.ar o clickeá el siguiente enlace: MADEJA)



(Malbeck caminando en la plaza del barrio. Gente andando en bici, perros
rompiendo bolsas de basura, parejas tomando helado, chicos hamacándose, etc.).

Estoy cansado.
Mi cuerpo lo siente, mis piernas apenas pueden sostenerme.
Mis fémures son como agujas que se introducen cada vez más en el coxal y lo
perforan y le trazan ojales a mis vísceras y terminan saliendo por mis hombros y quedan mis patas a los costados del mentón.
La gente me cansa. No me es posible digerirla.
Ojalá alguien me convenza de que no es cierto, de que no es cierto pensar lo que siento.
Muchas veces tengo la sensación de que…

(Todos los personajes de la plaza lo señalan y se ríen)

todo el mundo se burla de mí.
Si al menos… alguien con un megáfono dijera:
¡Corten! ¡Corten!
¡Vamos de vuelta: toma 1, retoma 2!
Y se acabe este complot.
O… ¡que aparezcan los créditos!
Si tan solo hubiera algo a que aferrarme…
Mis grandes estructuras, se han desmoronado. A veces pienso que sería sano creer en alguna pelotudez como por ejemplo: la cintita y la cura del empacho o en el “zoo-diaco”.
Pero, lamentablemente, tuve que ganar esa maldita carrera de espermatozoides.
Y encima agarré la sortija para girar y girar y girar y girar... ¡en esta calesita mental!

(Malbeck se sienta en uno de los bancos de la plaza, junto a un linyera)

No Malbeck, la gente no es mala.
¡Eso podrías decirme vos! ¿No?

(El linyera ni siquiera lo mira).

¿Cómo? , te respondería incrédulo.
No es mala la gente; repetirías, dejando la caja de vino en el piso y mirándome a los ojos.

(El linyera, en realidad, sigue tomando su tetrabrick).

Y yo, reprochando te diría:
Fijate croto que, desde que una persona nace, le intentan meter rasgos de humanidad. Eso quiere decir que no es innato el bien.
Se le enseña un idioma, a no cagarse en los pantalones, a comer, a dormir, a caminar, a compartir,
a no pelear, a amar, a no violar, a no mentir, etc., etc., etc.
El hombre es naturalmente malo e intenta desesperada y fallidamente componerse.
La vida para él, es luchar no sólo contra esa corriente congénita sino contra un cauce también vil.
Me gusta conversar con vos…
¡Te mereces un regalo!

(Se ve a Malbeck dándole indicaciones y plata al linyera)

(El linyera ingresa al prostíbulo donde trabaja La Turca, la toma de la mano y se meten a una habitación).

(El linyera sale del lugar, La Turca lo besa y Malbeck se descontrola)

¡Sos una Puta Turca! ¡Basura! (Malbeck la toma del cuello e intenta ahorcarla).
Madama- ¡ Policíaaaaaaa!

(Varias trolas salen en defensa de La Turca pateando y empujando a Marbeck hasta la calle)

¡Son unas sucias! ¡Cucarachas! (grita Malbeck)
¡Hijo de puta! ¡No te quiero ver más por acá!
¡Si llegas a volver…ya sabés la que te espera! (responde La Turca)
¿Ves lo que te digo…? ¿Cómo te llamabas…?

(el linyera lo mira pero no responde, sólo mueve las manos dándole a entender que no puede hablar)

¡La puta que lo parió! ¡con razón nos llevamos bien…! ¡Sos sordo!
Bien, como te decía:
Ya que somos tipos grandes, contame… ¿Te harías un tatuaje con el nombre de tu amada?
Decime si no es una payasada eso de que si cerrás los ojos podés reproducir con exactitud su rostro.
¡En la “Turca” vida pude hacerlo!
Te debe haber dado hambre… vamos a llenar ese estómago.
Lamentablemente, no te puedo llevar a lo de “Ohh Mar”.
Te hubiera encantado…

(Se sientan en la mesa de un restaurante modesto y Malbeck continúa con su monólogo).

Te confieso algo, porque al fin de cuentas somos… ¡como parientes!
¿Acaso tenemos algo que perder?
¿Acaso no soy también un pordiosero?
Desenmascararemos un gran mito, bah vos la debes tener más clara que yo…
La soledad es conveniente.
Decime si a la corta o a la larga, no terminas pateando los castillos de arena del aire para…¡construir un Desierto terrenal!

(El linyera se toma la cara con las manos y comienza a llorar desconsoladamente).

(Malbeck intenta calmarlo pero no puede. Rumores varios en el restaurante).

Probá este vino…te va a hacer bien, ya vas a ver.

(El linyera agarra la botella del pico y le da un buen sorbo).

Hay cosas peores… mirá, sin ir más lejos…
¿Cómo es posible que a las otras mesas siempre les toca el mozo más ágil?
¿Por qué tengo que tolerar el crujido que esa vieja hace con su dentadura postiza?
¡Si no callan a ese chico malcriado lo adobaré antes de freírlo!
Siempre traen, primero el pan y segundo la bebida.
¡Queremos lasaña!
¡Detesto los restaurantes!
Un solo diario para 157 personas y nunca falta el pelotudo que lo deja desarmado o que pegotea las páginas con mermelada o gelatina.
No quiero imaginar que ese cajero, con sus uñitas largas…amasará nuestra comida o que utilizará la salsa existente en el bigote de aquél viejo pervertido.
Disculpe… ¡la mesa está llena de migas!
Ehhh…los cubiertos están mal lavados, ¿los podría cambiar?
Pst! PssssT!! ¿Cerraría la puerta de la cocina? ¡La ropa se impregna de olor!
¡Gracias!
Ahh, ¿me traería hielo?
Sordo, no sé si me estoy poniendo viejo pero ya no tolero los hielos de esas hieleras de mierda que vienen ahora ¡quiero hielos grandototototes, como los de antes! ¡Quiero limpiarme la boca con el mantel o con un repasador y no un rollo de cocina ni con esas servilletas de nylon que desparraman en vez de absorber!
Me conformo con poco, con levantarme y ponerme 2 medias negras...
¡pero que sean del mismo par!
¡Quiero ver a un ciego fumando!
¿Nos traería otra botella de vino?
Mirá cómo adivino…seguro que al imbécil se le rompe el corcho.
Seguro que nos vienen a preguntar si tenemos cambio para pagar.
Seguro que la lasaña está hecha con albóndigas, ravioles y ensalada rusa molida.
Seguro que nos ofrecen de postre: flan
¡Decime si esa consistencia gomosa no lo asemeja al vómito!
Vamos sordo, llevame vos ahora a un buen lugar donde pasar la noche.
Necesito descansar.


Continuará…

jueves, diciembre 01, 2011

Pájaro de fuego

Amanece, el cielo límpido se enchastra por los aviones: uno, dos, tres, cuatro, miles de aviones surgen de la nada, se ennegrece el sol. ¡Cuánto estrépito! ¡Pareciera que la bóveda se fuera a quebrar!
Las vacas, las malditas vacas también aparecen. Miles de vacas embisten a la gente y ni bien son tocadas, las personas se transforman en muñecos.
Miles de muñecos de plástico empiezan a corretear por los sembrados. Intento rescatar algunos niños de tal terrible desenlace pero son demasiados para mis brazos. Disparos. Alguien con escopeta le tira a las vacas. Las vacas se prenden fuego e incineran a los muñecos, los derriten. Corro hasta el rancho del tipo de la escopeta. El aire está impregnado con olor a carne y plástico quemado. Las bolas de fuego con patas se nos acercan. No hay manera de detenerlas. Una bola gigante impacta y la escopeta cae al suelo, el pelele queda calcinándose. El rancho es una hoguera. Mis pelos comienzan a hacerse de paja, todo mi cuerpo: de trapo...¡Soy un espantapájaros achicharrándose!¡Soy un espantapájaros achicharrándose!...

lunes, noviembre 28, 2011

Los Pilotos

Hoy tendría que haber ido a ver a Tocho y Ñatita. Hace mucho tiempo que no voy. ¿Cuánto? ¿9, 10, once años? ¡Ya casi no lo recuerdo!
Hubiera sido lindo escuchar esas historias de ovnis del Tocho o compartir una latita de cerveza con Ñatita o esperar que el índice del Tocho impacte en mi panza mientras hace avioncito y dice:"...rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrroooooodrigo".
Hubiera sido lindo sentarme en la mecedora y moverme bien fuerte hasta que el Tocho me pare diciendo: "...¡Eia, nooooooo... cuidaaaaadooooo!".
O abrir la heladera y comerme una porción de dulce de membrillo (pero sin queso) o decirle a Ñatita: "...¿Todavía estás vivita y coleando?...y ella hubiese respondido: "...hierba mala nunca muere..." y hubiera vaticinado: "...ya vas a llorar sobre mi tumba..."
Hubiera sido lindo inclusive, la despedida: el Tocho sugiriendo prudencia con el vehículo (porque al fin y al cabo... ¿no es la vida como la conducción?) y finalmente... el Tocho tomando posición de corredor de 100 m llanos y desafiando una carrera al coche.
Hubiera sido lindo, si no fuera porque desde hace tiempo los autos de mis abuelos: cayeron en la ciénaga.

viernes, noviembre 18, 2011

Manual del suicida (Material didáctico)

Antes de comenzar con la tarea semanal, es mi deber realizar una serie de agradecimientos ¿El motivo? Bien, el motivo es que LA GORDA cumplió ya ¡4 Años! ¡Sí señor!
Dicen los que saben que los primeros años de vida suelen ser trascendentales y así es, para LA GORDA han sido unos 4 años medulares...
Como me llevaría tiempo nombrarlos uno por uno y como LA GORDA ya es mundial, agradezco con un abrazo bien gordo a todos los gorditos de Alemania, Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Estados Unidos, España, Francia, Georgia, México, Países Bajos, República Dominicana, Rusia y Ucrania.
Rellenamente, Rodrigo.






viernes, noviembre 11, 2011

9 coma 81

¿Que si estoy arrepentido? ¡Claro que lo estoy!
¿Que si lo volvería a hacer? ¡Claro que lo volvería a escribir!
Volvería a escribir (las veces que sea necesario): "No es posible volar".
¡Preguntémosle a Newton!
Las patas no se pueden levantar del piso más que para caminar, no sólo eso; sino que no pueden andar desnudas. Necesitan de zapatos y medias y podólogos y dermatólogos y fisioterapeutas y juanetólogos y fetichistas...
Las patas necesitan moverse e ir todos los meses a comprar las cosas "imprescindibles" al súper, necesitan abonar o depender de todos los servicios que "regala" el consumismo.
A las patas les urge patear traseros, y queman energías al pedo y luego necesitan alimentarse y por ende adquieren cada vez más carga.
Sí, ¡Ya sé!: me van a decir que cuando pisas arena de playa y el agüita te moja las pazuñas o...cuando bajo las sábanas rozas otros piecitos, ¡ahí el cielo baja para acurrucarte!... pero, ¡no seamos delirantes!: EN NINGÚN MOMENTO EL CUERPO SE DESPRENDE DE LO TERRESTRE.
El problema, INEVITABLEMENTE, siempre es el mismo:
¡El peso, el maldito $!

viernes, noviembre 04, 2011

Intercambio de humores

Soy un estúpido o quizás...he sido influenciado por mis "entrañables" convicciones refregoneras...o quizás mi subconsciente, simplemente, me propinó una buena estratagema.
La cosa es que olvidé el gran argumento que, "El Mostro Gómez" tenía para con el abrazo.
Sería muy perverso si lo comentara pero, dadas las circunstancias en las que se encuentra nuestro actual planeta...sería un imbécil si así no lo hiciera:
"El abrazo es una auténtica paparruchada.
Por lo general, en el abrazo, alguien quiere abrazar y el otro recepta por obligación.
Otro caso es cuando el que abraza se fija si frota sus tetas o su pija en el otro.
Otra situación se pone de manifiesto cuando el que abraza o el que recibe esa "supuesta muestra de afecto" se pregunta o se preguntan : ¿Cuándo termina esto?
Otra situación es cuando, con un par de palmadas; cualesquiera de las partes, dan por finalizada la "cantidad de cariño" necesaria.
Otra interpretación bien podría ser que algunos de los congéneres lo asimile como "tomar" "apresar" "poseer" o "aprehender" a alguien.
O bien... ¡podría considerársele como efecto vibrador, perdón, como efecto consolador! (en cuyo caso habría una clara muestra de interés particular).
Y por último, por qué tiene uno que andar oliendo un cabello in/mundo o un sobaco hediondo. ¿Para qué exponerse a semejante intercambio de humores?".

Creo que están más que justificados los motivos del supuesto oculta-miento...

viernes, octubre 28, 2011

Beautiful day

Al loco Sebote, partícipe necesario...

Que un trinar te despierte y te sirva en bandeja el maravilloso olor a pan de la panadería a la vuelta de casa; es un vaticinio de un fantástico día.
Mi barba tiene el largo óptimo, no ha sonado el teléfono en toda la mañana, nadie ha venido a intentar venderme cosas inútiles y encima, apenas enciendo la radio suena: "All shook up".
Me dan ganas de bailar y bailo.
Me dan ganas de andar en bicicleta y subo. Siento la frescura del viento modelar mi imagen.
Me siento muy bien, mis poros lo ratifican. Todo mi ser absorbe lo mejor de mi alrededor y lo canaliza en esta estúpida sonrisa que llevo con orgullo.
Me detengo en la plaza de la magnífica fontana en el centro. Los chicos están jugando con barquitos de papel. Un fútbol pega en el borde la la fuente y casi cae al agua, dos equipos respiran aliviados. Aquél joven quita con extrema delicadeza un rubio mechón de un rostro, ese otro rostro ofrece su boca como recompensa. Se van lejos. Hoy creo en ellos. Creo en todo lo que me rodea. Hasta en la sabiduría y esperanza de ese anciano que da vida, con miguitas a las palomas.
Hoy soy una sola vibración.
Hoy todo tiene sentido.
¡Sí señor, hoy...es un hermoso día para suicidarse!
Dejar la bicicleta...tomar el revólver del policía...sentarse en el borde de la fuente...ponerse el caño en la boca y...volarse la tapa de los sesos.
¡Sí señor! que las palomas huyan despavoridas, que el viejo suba el cierre de su bragueta porque se estaba tocando mientras veía los niños de los barquitos, que los niños lloren por sus barcos ensangrentados, que los tortolitos ni cuenta se den de lo sucedido, que el policía se percate tarde de la ausencia de su arma (porque estuvo muy concentrado configurando música en su celular), que los tipos del partido agradezcan que la pelota no pegó antes en el borde de la fuente porque sino nadie se hubiera atrevido a limpiarla, que el cuidador de la plaza putee al quitar el cuerpo y toda la masa encefálica de la fuente y que siga puteando al limpiar con la hidrolavadora la sangre inmiscuida entre las piedritas del piso, que deduzcan que la bici que quedó con la patita puesta para no caerse y rayarse, era la mía.
Que al otro día en el trabajo me den un minuto de silencio por haber sido un excelente empleado y...que toda la gente se cuestione los motivos por los cuales ese ser, que no le debía nada a nadie, que no tenía enemigos, que era un buen tipo, que tenía un gran futuro y toda una vida por delante, que estaba completamente enamorado, que se sentía espléndidamente bien: porqué terminó de esa manera.
¡Sí señor, hoy es un hermoso día para suicidarse!

martes, octubre 25, 2011

La cortina de bambú

Quizás me tilden de estúpido o de un tipo fácil de convencer pero la verdad es que me chupa un huevo porque el planteo del beso que "El Mostro Gómez" realizó aquella madrugada de Octubre de un mil novecientos noventa y nueve, todavía lo conservo en la heladera, bien sostenido por el imán de la "Pizzeria Santi".
He aquí, más o menos, la transcripción que pude hacer del mismo:
"...el beso es un foco de contagio de enfermedades, podés agarrarte una mononucleosis o una simple gripe (bueno, no tan simple ahora ya que viene complicada) hasta herpes o incluso hepatitis (si se dan ciertas condiciones).
Además...es una fijación de la libido en la boca, en cierta manera se succiona por eso se lo llama chupón ¡Por succionar! O sea, hay que trabajar ahí con un especialista! ¡Andá a saber por qué el tipo o la mina lo hacen! ¡Algún mambo han de tener!
Por otro lado, decime si no es también un asco: se pasan la comida, los chicles... tenés que bancarte el mal aliento...y lo peor de todo es: cuando te acostumbrás a besar, ahí el beso pasa a ser: UN TRÁMITE IMPOSITIVO, EL MUEBLE DE LA ABUELA, UNA BOLSA DE NYLON, UNA YEMA DE HUEVO GUARDADA EN LA HELADERA, UNA DE ESAS CORTINAS DE BAMBÚ..."

miércoles, octubre 19, 2011

C.C. Podestá

Cuando entré a la casa de C.C. Podestá, él estaba colgado del techo boca abajo. Tenía en los pies unas ventosas que le permitían mantenerse en esa posición.
Mientras su rostro pasaba rápidamente del colorado al morado, me dijo:
"Beto, nunca se sabe cuándo tendremos que caminar por los techos, hay que estar preparado".
C.C. Podestá, siempre tuvo excentricidades. Recuerdo que una vez se fracturó adrede el brazo derecho para poder escribir con la mano menos hábil.
Otra vez: se pasó años recostado boca arriba con los dedos de las manos entrelazados. La teoría era la siguiente:
"...la reencarnación existe, pasa que volvés al mismo cuerpo y como vas a estar dentro de un cajón a metros del suelo, no sirve desesperar. Mejor acostumbrarse a una posición cómoda porque morirás otra vez y aparecerás en el mismo lugar indefinidamente, si no practicás podes hasta perder el juicio ahí dentro..."
En ese instante, no pude quedarme callado y lo ataqué con la siguiente pregunta:
¿Qué sucede con los que son cremados?
C.C. Podestá, me respondió: "...no todo tiene respuesta, te podés volver loco si pensás lo contrario, ojo con eso..."
Luego de semejante revelación, sucedió lo siguiente:
Algo golpeó con fuerza mi cabeza y al abrir los ojos, en frente y dentro de la bañadera estaba C.C. Podestá ridículamente vestido con uno de esos trajes de baños antiguos: camisa-pantalón.
"No te muevas, podés matarte...", me dijo muy serio.
"La cosa es así, tengo que volver a no utilizar mis pulmones. Pronto volveremos al agua ¡Como los bebés! Hoy necesito llegar a los 34 minutos y alguien me tiene que retener ahí debajo, pase lo que pase".
Consternado pude observar que a mi alrededor había montado una concatenación macabra. Si llegaba a moverme, aparentemente a C.C. Podestá una polea le quitaba las pesas que tenía encima de su pecho, pudiendo salir a la superficie. Al salir a la superficie otro mecanismo se ponía en funcionamiento y entre otras cosas, una cuchara terminaba golpeando el pestillo de un revolver que apuntaba directo a mi cabeza.
"Cuando suene ese despertador, podrás hacer lo que quieras..." me dijo mientras tomaba una enorme bocanada de aire y se sumergía.
Lo que viví fue un verdadero espanto, fueron los 34 minutos más largos de mi vida.
No tiene sentido ahondar en detalles morbosos pero sí es mi obligación aclarar que C.C. Podestá peleó, como nunca fui capaz de pelear, por mi vida.

martes, octubre 18, 2011

Carne cruda

Al señor "N" se le reventaron 2 neumáticos. Aclarar que fue en el mismo instante, en un paso a nivel, de noche y mientras llovía. Además sería conveniente mencionar que esa situación es propia de alguien que ha sido meado por un elefante.
No tiene otra alternativa que cambiar al menos uno, para poder continuar y salir de ese atolladero.
Guarda las llaves en su bolsillo, pone las balizas y abre el baúl.
Cuando está aflojando la tuerca, se le escapa la llave cruz y le da en la mano (le hace un tajo) obviamente putea y se cae la... (pará que suena el teléfono).
¿Hola?
Si, ¿me podría comunicar con el Pastor Ledesma?
Escúcheme bien, el Pastor Ledesma ya no tiene más este número cuántas veces...
¿Sabe dónde lo puedo encontrar?
Sí, claro que sé: ¡lo metieron preso por corromper menores...a ese hijo...!
Bueno, sigamos... ¿en qué estaba? ahh si...
La cosa es que cambia la cubierta en plena lluvia y arranca con la otra en llanta hasta una gomería que estaba a escasos metros (con la lluvia torrencial no pudo ver que tenía una gomería cerca).
Es una de esas gomerías que te cambian la goma por dos mangos y encima te venden tu propia taza , "la que perdiste al cruzar el paso a nivel".
Bien, ahí el tipo se percata que ha perdido el llavero (no las llaves) sino el llavero (es un llavero particular, en realidad es una moneda mexicana con la cara de un caballero águila de un lado y con el calendario maya del otro).
Desde la gomería observa que... (pará que ahora tocan la puerta ¡Quién mierda será!)
¿Si? ¿Quién es?
¡El tío Ariel!
¡Hola tío Ariel, hola tía Pancha! ¡Tanto tiempo! (qué alegría, la puta madre...)
Pasábamos por acá y pensábamos tomar unos mates con vos...¿Qué te parece?
¡Trajimos facturitas!
¡Buenísimo! (odio los mates)
¿Sabés a qué hora llega tu papá? pasamos por ahí y no estaban...
(Entonces no venían a verme, caraduras)
Ni idea, vaya uno a saber dónde andan...
A ver si puedo aunque sea terminar la idea. El tipo, desde ahí: vislumbra a un ser que se agacha a juntar algo sobre la calzada más o menos en el mismo lugar donde él estaba cambiando la goma, entonces...
¡Qué lindo que quedó el mueble de la cocina! ¿Lo pintó Luis?
Sí, Luis trabaja muy bien...
Después pasanos el teléfono porque tenemos pensado...
Sale corriendo bajo la lluvia e intenta encontrarse con ese extraño ser...
Cero tres cinco uno cuatro setenta y seis ochenta y...
Logra interceptarlo y lo toma del brazo y le pregunta si lo que tiene en la mano es su llavero...
¿Dijiste sesenta o setenta?
¡Setenta!
Lo que pasa es que ya no escucho bien decí que tengo una vista de
El tipo corre sus mechas mojadas (ojo que no se parezca a la parte del viejo de la lluvia) no, quedate tranquilo que no se va a parecer...
Y en ese instante "N" observa que el tipo es exactamente igual a él. Es en realidad él, pero hecho linyera. (La idea es que sean idénticos o sea tratar de que el que lea, sepa que son como dos gotas de agua, ojo con eso).
"N" se queda pasmado por la similitud,ya que hasta...
¡tiene un corte reciente en la mano como él!
En ese instante...
(Ruido de la pava hirviendo)
¡Apagala rápido!
¡Que lástima que hirvió! dicen los que saben que...
El croto toma un caño galvanizado y se lo da por el marote...
Pedazos de sesos vuelan por el aire y "N" cae fulminado contra los pastizales...
El vagabundo...
¿Dónde tenés el edulcorante?
El vagabundo...ahí en la primer puerta bajo el horno...
¡Ahí está, me mandó un mensaje tu viejo, dice que ya llegaron!
¿Les digo que vengan para acá?
El vagabundo... toma las/sus prendas (o de él mismo), se dirige a la gomería: saca la billetera, paga la reparación...
¡Ramón! ¿Les digo que vengan para acá?
Sube al auto y conduce hasta su casa.
Cena en su mesa, les da unas bofetadas a sus malcriados hijos...
¡Ramón! ¿Estás bien?
Deja el llavero sobre su mesa de luz.
Y...finalmente: se acuesta con su mujer.

Sí, ahora estoy mejor...
Que vengan nomás...¿Pancha, cómo estás de la rodilla? ¿Sabías que hay un ungüento que venden en las veterinarias hípicas que...

sábado, octubre 08, 2011

Manual del suicida (manuscrito de "C")

Varias son las razones que me llevaron a tomar esta terrible y/o maravillosa decisión:
Odio el amanecer... esa sensación de que el día empieza y queda un largo trecho por recorrer, me estremece.
Odio orinar.
Odio a dios y por lo tanto a su gente.
Odio al sexo de utilería y también al sexo propiamente dicho.
Odio al amor o a la ficción que son la misma mierda.
Odio las voces, las infinitas voces en mi mente.
Odio mi mente.
Odio mis incontinencias/inconstancias, mis continencias/constancias.
¿Dije que odio abrir los ojos? No, no lo dije.
¡Odio los panqueques con dulce de leche repostero!
Odio a los mosquitos.
Odio la falta de aire y odio al aire.
¿Dije que odio lo que siento? No, no lo dije.
Odio pagar los impuestos.
Odio que crezcan las uñas.
¿Dije que odio orinar? Sí, ya lo dije.
Odio los timbres, todos.
Odio la euforia porque después...

Es cierto que tuve predilección por el ocaso pero pensándolo bien...
ahora, odio al ocaso.
Quizás...pueda aferrarme a...¡No!, ¡a quién quiero engañar!...¡si ya no puedo distinguir fantasía de realidad!
Y...para rematar (valga la redundancia): ¡Siempre odié el sabor de la cerveza, del vino y del whisky!



("C" fue arrollado por el subte "B" en las proximidades a la "La Estación de los Incas", Buenos Aires).

sábado, septiembre 24, 2011

Parálabola

"...porque sólo sabiendo donde está el fondo verdadero, uno puede apoyarse..."
Mario Benedetti, Gracias por el fuego.

A Sebastián.

Uno de los hombres que anhelaba lo finito se detuvo en el punto donde surgían dos túneles: uno conducía a un paraíso infernal el otro, a un infierno celestial.
Ángeles o gárgolas custodiaban los accesos y cerraban el paso con grandes balanzas. Extendieron sus alas carentes de plumas y le exigieron que opte por alguna dirección.
El hombre, prefirió roer sus propios huesos. En ese instante observó asombrado cómo, con gran estrépito, los platillos se equilibraron.
Sangraron sus oídos y... supo que no era él, el de su propio aliento.
Todo se deshizo.
En soledad, un pedazo de papel con un leyenda bailoteaba (como polilla agonizando), en el piso.
El mismo aclaraba: "Lo finito, los túneles, los ángeles, los platillos, son nada más que cilindros pendiendo de tanzas con querubines muy pero muy bonitos que, cuando sopla el viento, se chocan y hacen un ruidito in-so-por-ta-ble".

martes, septiembre 20, 2011

The Dreamer

Al Copiloto Sebote, para que su Carrusel siga dando vueltas...


El trágico y espeluznante final del "Loco Sebote" tiene, sin ningún tipo de dudas, una causa onírica.
En cierta manera, sus deseos desmedidos por controlar "el soñar" lo llevaron a "perderse" dentro de sí mismo.
Esa madrugada, los que no lo conocieron, se contentaron con la muerte "tranquila" que había tenido. Pero los que participamos de sus excentricidades sabíamos perfectamente que, "El Loco", no había podido retornar del sueño (comprobamos dicha hipótesis años más tarde, al encontrar la tapa de su féretro toda rasguñada).
Cierta vez "El Loco Sebote" me dijo:"...en caso de pasarme algo -raro-, tratá de que no pierdan vigencia mis cosas...".
Es entonces un honor compartir hoy con ustedes los hallazgos de este maravilloso ser.
Bien, sin más rodeos y luego de releer por millonésima vez sus manuscritos rescato (entre otras cosas que no he de comentarles jamás) estas 3 máximas del soñar:
1) Para un intenso soñar es necesario consumir previamente la cantidad justa de agua (0,014 L x cada kilogramo).
2) Mantener la calma en todo momento dado que puede que algunas partes del cuerpo o la mente se despierten antes que otras. (Recuerdo que una vez, "El Loco", se despertó a las 4 de la mañana ¡pero su oído continuó soñando! y llamó a todo el mundo para constatar que el ruido de "clavar madera" que escuchaba constantemente no era producto de su imaginación ni tampoco era una treta de la vigilia).
3) El intento de mancomunar los universos tiene un sólo riesgo: la locura.

viernes, septiembre 09, 2011

Edificio de Agosto

Agosto.
Un pollo gigante coloca una pata sobre un niño y comienza a picotearle la ropa.
Se la desgarra. Deja desnudo al mocoso y se lo come de a trozos.
La gente grita escandalizada. Le arroja piedras, palos encendidos, etc. No pueden impedir semejante tragedia.
Aparece un grupo de personas y... reprime la horda. Sangre a caudales. Destrozos varios. Humo. Llantos.
Agosto.
Un buque aparece en la autopista. La gente tira baldes (vacíos) al pavimento, con la triste idea de que la embarcación cobre movimiento.
Alguien grita: "¡Se movió!". Y todo se desborda. Nadie quiere quedarse abajo, todo el mundo intenta subir. Se empujan unos con otros. Una mano se alza empuñando algo con brillo y luego... tajos a mansalva. Cae gente de la proa al cemento. Estallan los cráneos como si fueran cocos. Otros despojan a los muertos de sus elementos personales. Otros beben la sangre que se escurre en el piso.
Agosto.
Veo una pareja besándose a escondidas. Me acuerdo de nosotros. Tomo un cascote y destruyo a golpes tan maravillosa belleza. Los desarmo como si desmenuzara una orquídea.
Dejo caer el escombro empapado y una pregunta salpica mi mente:
¿En qué momento?...¿En qué momento?...

jueves, septiembre 01, 2011

Back to black

-¿Sabía Ud. que...la pantera negra es en realidad una exageración? Es decir, debido a un exceso de pigmentación oscura es lo que es en vez de: un jaguar o un leopardo.
Un sobrante de coloración oscura/un ennegrecimiento exacerbado en la piel oculta sus rosetas/anillos amarillentos y/o anaranjados.
Pero existe otro tipo de melanismo denominado industrial.
Como consecuencia de la descollante actividad fabril se incrementan los fondos oscuros y aparece un fenómeno adaptativo/evolutivo que se hace presente sobre todo en los lepidópteros.
Es el caso del cambio al tono oscuro, de la Biston Betularia.
Este último suceso se parece, en cierta manera, al suyo Sr. Galíndez.

-¡No entiendo Dr.!
- Bien, hemos llegado a la conclusión (luego de analizar los estudios y descartar toda vinculación con las patologías comúnmente conocidas) de que su corazón se ha ido ennegreciendo por selección natural.
- ¡Sigo sin entender!
- A ver, para que le quede más cla...perdón, le vamos a hacer un dibujito...






Fuente de información: Wikipedia.

jueves, agosto 25, 2011

Pepinoman (del polvo venimos y al polvo vamos)

- ¿Qué es eso que tiene entre las piernas? ¿Es un ave? ¿Es una hortaliza? No, es...¡Pepinoman! (comenta ella mientras agarra el órgano viril entre sus manos).
(Rosario comienza a masturbar a Cabrera, subiendo y bajando el prepucio. La verga se hincha a más no poder y la venas inflan el tronco.
Cabrera también la toca. Nota que su papo está mojado y su clítoris abultado.
Se besan. Los labios arden. Él, le muerde apenas la lengua. Ella exagera el dolor).
- Pare un poco, se va a quedar sin postre... (comenta el veterinario).
- Como Ud. prefiera...(le dice Rosario mientras se cruza de manos).
- No, por favor: tóqueme. No quise ofenderla...(suplica Cabrera).
- Ahora no quiero (contesta ella haciendo puchero).
- Ud. no tiene idea lo que le espera. ¡No sabe con quién se ha metido! (responde mientras la hace girar boca abajo).
- ¿Qué pretende ud. de mí? (cuestiona Rosario).
(El Dr. frota la pija en los labios de la vagina. Mete la cabeza rosada con delicadeza. Ella se aferra a la sábana y siente cómo entra la pinchila bien dura dentro suyo. Cabrera manosea también su coño. Ambos gimen como animales. La excitación es desmesurada. Ella transforma su rostro, ajusta los dientes, las narinas se ensanchan. Cabrera enloquece al verla así. La toca y la coge con vehemencia. Los ojos de Rosario se pierden en la nada: ella está acabando clitoriana y vaginalmente y él explota. Es un orgasmo sincrónico, intenso, largo y extraordinario.

-¿Qué se dice? (Pregunta Cabrera al recobrar el aliento).
- ¡De nada! (responde, sonriendo, Rosario).
-¿Nos bañamos juntos? (consulta el veterinario).
- ¡Dale...! (le contesta efusiva).
- ¿Le llamaste a Bermúdez para que vea el motor de la campana de la cocina?
- Sí, Jerónimo Luis... ya te dije que le llamé. Viene mañana. Acordate que no voy a estar para recibirlo, tengo que volver al trabajo: ya encontraron la rata en la oficina, detrás de la heladerita en la sala de descanso. Estaba seca por el veneno.
- Ya vamos a ver cómo hacemos, hermosa...dependemos de que el pelotudo de Lisandro venga a laburar mañana.

(Afuera sigue lloviendo, Jerónimo Luis y Rosario se meten en la bañera. Él se sienta entre sus piernas, dándole la espalda y apoyando la cabeza entre sus pechos. Ella lo envuelve con sus largos brazos).

¿Fin?


martes, agosto 23, 2011

Pepinoman (penúltima parte, antes del principio o introito)

(el Dr. Cabrera quita el centro de mesa y de un brinco se sube sobre la tabla)
- No tengo merengue para ofrecerle pero...me parece que se va a comer un buen rocanrol!!! . Es más: va a bailar tanto que se le van a acalambrar las piernas.
- ¡Hay que ver si no se le corta la cuerda de la guitarra a mitad de tema!
(Rosario sale corriendo hacia el dormitorio, él por detrás)
- La cuerda de tripa gorda nunca falla...(agrega mientras se quita la chaquetilla y la remera).
(Rosario se recuesta boca arriba, cubriéndose hasta el mentón con la sábana. Él se sube encima y limpia el merengue de su cara en la de ella. Rosario intenta evitarlo pero al girar su rostro, él comienza a besarle apasionadamente el cuello.
Ella siente en su entrepierna, cómo el miembro del Dr. comienza a agrandarse. Él, le toma la cabeza, la mira y empieza a besarle todo el rostro, menos su boca. Ella busca su boca pero él no deja que lo bese. Rosario se ríe. Cabrera También. Se miran y comienzan a besarse descaradamente. Quitan la sábana que los separa. Quitan la remera con cuello bote.
Rosario siente ahora que el pene tibio y erecto del veterinario, roza su vagina. Intenta asirlo entre sus manos pero Cabrera se lo impide. Le desata la cinta del pelo, le toma las manos y le da un par de vueltas suaves a la altura de la muñeca. Ella entiende que no ha de moverse. Él inicia un recorrido con sus besos, da un par de vueltas con su lengua en la oreja, sigue por el mentón, baja a sus pechos, acaricia suavemente sus pezones, desciende hasta su abdomen y pasa a los muslos. Se acerca a los labios de la vagina pero no los toca. Ella lo empuja con sus piernas pidiéndole que finalice el viaje pero él se detiene como si se hubiera congelado. Ella se desata las manos, lo agarra firmemente de los pelos y lo guía hasta su vagina. Él comienza a chupársela, delicadamente. Sin apuro. Con ritmo suave. Abre con sus manos la vulva y pasa la lengua sobre su clítoris. Dando círculos. Ella abre su boca para respirar mejor. Está agitada. Sus músculos abdominales se contraen. Cabrera sigue girando pero ahora con más prisa. Ella presiona con más fuerza sus cabellos. Él comprende que debe acelerar aún más, saborea con ganas su concha húmeda. Ella se pone rígida y comienza a llegar. No es un orgasmo largo pero es intenso. Cabrera disminuye la marcha. Ella tiene un último espasmo y le indica detenerse porque la zona está ya demasiado sensible).
- ¡Saladitos los bombones...!(comenta Cabrera)
(Rosario apenas puede reirse)

Continuará...




sábado, agosto 20, 2011

Pepinoman (segunda parte)

(Se ve un dedo presionando el timbre e inmediatamente, el sonido)

-¿Quién es?
- Ehh...l Dr. Cabrera...de la veterinaria...
- ¡Ah sí!, deme un segundo, ya le abro.

(Rosario abre la puerta. Está secándose las puntas del pelo, frotándolas con una toalla. Tiene puesto, solamente, una remera con cuello bote que alcanza a cubrir, apenas, sus muslos).

- Pase, Dr...Cabrera.
(el Dr. cuelga el piloto y el paraguas en el perchero, como si conociera el territorio).
- ¿Y dónde está ese perro? (cuestiona con ceño fruncido).
- Ahí está el pobre Thomas, espero pueda ayudarlo...
- Ud. tómelo del hocico...así yo puedo limpiarle (otra vez) los oídos. Le vamos a poner unas gotitas y... ¡santo remedio!
(Rosario toma una cinta y se hace un rodete bien alto para trabajar con más comodidad. Luego, cumple a rajatabla con la indicación y al agacharse para tomar posición, nota cómo la mirada de él impacta en su escote).
-Listo, dos gotas en cada oído, dos veces al día y el lunes que viene, si todo marcha bien, nos volveremos a encontrar...
¿Puedo, si no es molestia, pasar al baño a limpiarme?
- Faltaba menos, es ahí...la primera puerta que vea en el pasillo.
(El Dr. entra al baño y mientras se lava las manos observa que en el piso hay tirada una bombacha roja con puntillas. Como puesta a propósito).
¿No me diga que eso que veo ahí es...merengue italiano? (Le pregunta el veterinario al volver).
-Así es...Doctorcito, estaba pensando en hacer un rogel. No sé si me salió bien... ¿Desea Ud. probarlo?
- ¡Cómo no! ¡Tengo diplomatura en glucosa!
(Rosario le da la espalda y mientras él mira cómo se traslucen sus glúteos, ella unta en su mano bastante merengue, gira imprevistamente y...se lo enchastra en la cara).
¿Le falta azúcar? (le dice mientras corre al otro extremo de la mesa).
(El Dr. se ve sorprendido y estúpido a la vez. Limpia sus ojos con el puño de la chaquetilla, se quita las zapatillas, se saca el pantalón, toma su pene entre sus manos y vocifera...).
- Este es un trabajo para: ¡Pepinoman!
- ¡No! ¡Pepinoman, no! ¡Soy una dulce e inocente criatura! (comenta ella, tomándose la cabeza con las manos).

Continuará...





viernes, agosto 19, 2011

Pepinoman

(Llovizna. Se vislumbra el letrero de una veterinaria. Dentro hay un hombre que le está quitando el bozal a un Bull Terrier atigrado. Luego, mete al animal dentro de la jaula y realiza un comentario en voz alta)

Los martes no suelen ser mis mejores días para trabajar. Los lunes son tediosos por ser comienzos de semana pero se pasan rápido, en cambio un martes...está muy lejos del fin de semana...

(Suena el teléfono, el hombre atiende)

- Veterinaria Argos, buenos días...
- Buen día, qué tal. Mi nombre es Rosario y quería saber si podía venir alguien a ver qué tiene mi perro. Porque anda llorando mucho y se rasca la oreja todo el tiempo. (Se escucha el lamento del animal)
- Mire Rosario, no solemos ir a domicilio, si puede traerlo...lo vamos a atender y tiene la posibilidad, además, de dejarlo internado en caso de ser necesario.
- Pasa que no tengo auto y ningún taxi me lo va a querer cargar, encima llueve... ¡Por favor, no se imagina la noche que hemos pasado! (el animal aúlla)
- Le repito: no solemos ir a domicilio. Encima hoy faltó mi empleado y tendría que cerrar el local para ir a verlo...
- Buenísimo, estoy re-cerca, le paso la dirección: España 2182 ¡Gracias, lo espero! (se escucha el sonido del teléfono al colgar)
- Pero...¡Hola! ¿Rosario?

(El hombre cuelga el teléfono y se queda inmóvil unos instantes. Mira el juego de llaves. Mira el paraguas y...finalmente: cambia(en la puerta) el cartel "Abierto" por "Vuelvo enseguida").


Continuará...

domingo, agosto 14, 2011

La oquedad

Me despertó una terrible sensación en el ojo, como si tuviera una basura o una pestaña.
Frente al espejo, tomé el párpado con los dedos índice y pulgar y lo estiré hacia arriba. Luego, comencé a girar el globo ocular con el fin de detectar algún elemento extraño y...efectivamente ahí estaba. Cerca del lagrimal había una especie de cascarudo pequeño que se aferraba con sus 4 patas metalizadas.
Tomé al bicho con la pinza para depilar y al tironearlo, el maldito insecto desarrolló automáticamente 4 patas más y se prendió más de lo que estaba.
Un hilo de sangre comenzó a chorrear por mi mejilla. Puse una toalla en mi cuello para no manchar el piso ni el salto de cama y busqué la pinza perro.
Lo agarré por el caparazón y di un tirón brusco. La pinza perro se partió a la mitad quedando el mango en mi mano y la otra parte colgando de mi ojito.
El bicho... volvió a crear patas y alcanzó un total de 16 extremidades brillantes.
No podía perder más tiempo, los comercios estaban a punto de abrir sus puertas y no iba a permitir que esta situación me impidiese cumplir con mi objetivo.
No tuve más remedio que agarrar la cuchara sopera y vaciar la cuenca del ojo. La bolita cayó al suelo y rodó, arrastrando cuanta pelusa encontró, y se metió bajo la heladera.
Limpié el hueco con la toalla, lo rellené con migas de pan como para que no quedase tan desagradable y pinté una falsa pupila con témpera negra.
Entonces, con cara de pocos amigos, me dirigí a "Lo de Mary" y le exigí que me reintegrase el dinero por la leche vencida que me había vendido o en su defecto que me diera un sachet nuevo; pero, en excelentes condiciones.

lunes, agosto 01, 2011

Walkerman

La perspectiva de la carretera se fue haciendo cada vez más pequeña a punto tal de quedar el vehículo con la panza sobre el asfalto y las ruedas colgando.
Debido a la estrechez desmedida del terreno, comenzó a transitar conservando equilibrio sobre la línea del camino.
Llegó hasta el punto exacto en el que un sendero se apaga y una vez allí, continuó su marcha, a pesar de no tener destino; quizás con la triste idea de alejarse del punto de partida o de su origen.
Avanzó errante, sin memoria ni presente.
Sin ocaso, sin lunas.
Sin viento, sin llamas.
Sin sonrisas, sin cólera.
Avanzó sin buscar y...
terminó licuándose,
derritiéndose,
cual cubo de hielo en freidora.

miércoles, julio 27, 2011

Ines tabilidad

Mirá Inés:
No vamos a andar con hipocresías:
Yo no tengo la menor idea de lo que es el amor, ni me interesa saberlo...por mí, ese obtuso se puede ir a la concha de su madre.
Pero...¡sí distingo entre un alud y una bola de nieve!
No sé si te sirve.
Cualquier cosa, avisame.
Inestablemente, Andrés.

jueves, julio 21, 2011

Little man

Hay una bestia de mil trescientas piernas,
una sombra del 2 de Abril en el medio de la tierra.
Hay una sola mirada hacia atrás, para tomar impulso.
Hay un hombrecito que, colorea con danza el campo de batalla.
Es amo del viento y señor del destino.
Hay una bala de cañón que chapotea sobre el césped.
Hay niños sin hambre y ya nadie teme al frío.
Hay un cielo celeste mar y rojo sangre.
Hay ballenas encalladas y combustible en el pecho.
Hay fuego en los huesos y parapetos en el olvido.
Hay una gambeta larga y un cuerpo (el de la bestia)
que contiene al último bombardeo.

¡Ay!, un estallido y...vierten los lagrimales a borbotones.
¡Ay!, ¡qué desfachatez...detiene la vida 11 segundos!
¡Ay!, un hombrecito...coquetea con nuestros sueños.

(A Diego Armando Maradona -Segundo gol a los Ingleses-)

martes, julio 19, 2011

Shine...

El flaco Abel fue hiperkinético hasta los 5 ó 6 años.
Sus padres prefirieron el tratamiento con medicación antes que el de actividad física.
Si dejamos de lado la pérdida del brillo característico en sus ojos, el resultado fue más que positivo.
Pudo cursar con normalidad la primaria y reemplazó el fanatismo desenfrenado hacia el fútbol por la música. La práctica del violín pasó a ser su leitmotiv.
La adolescencia no sólo lo esperó con con un par de anteojos (para la miopía) sino que lo despojó por completo del último rastro de la "cara de bandido" que tenía.
Un tipo así, obviamente, era "el candidato" ideal para las mujeres indecorosas. Y así fue, Romy Bermúdez estaba cursando su sexto mes de embarazo cuando lo sedujo. Se casaron imprevistamente y al año de haber parido, como la ley manda, alojó la simiente de Abel en su vientre.
Recuerdo que desestimó la posibilidad de dirigir la Filarmónica Nacional aduciendo que Romina necesitaba despejarse de las tareas del hogar. Abel le pagó un viaje a Caracas y Romina (ni lerda ni perezosa) le dejó los chicos por unos días... (días que se transformaron en 8 años y 3 meses).
Romina retornó al país ante la urgencia de firmar unos papeles porque Abel agonizaba.
El flaco murió el pasado jueves. La embestida que le dio una moto que cruzó el semáforo en rojo lo obligó a pelearle a la vida por más de una semana.
Bermúdez no se quedó al entierro. Quemó el violín y las partituras que guardaba celosamente Abel y se llevó los chicos a Venezuela.
Abel está ahora 3 metros bajo tierra acompañado por el emotivo concierto en re-menor que el flaco creó para 2 cellos y que Romy nunca encontró porque estaba escondido detrás de la mochila del inodoro.

...in my eyes.

jueves, julio 07, 2011

Como un pájaro contra el vidrio

Ni bien entré a mi casa, percibí dos cosas: un olor repugnante y toc tocs.
Revisé la suela de las zapatillas pero no había pisado mierda. Abrí la puertita que aloja al tacho de residuos pero tampoco provenía de allí la hediondez.
Fue inútil explorar la heladera, el canasto de papas y cebollas y los resumideros.
Opté por focalizar mi búsqueda en el sonido, semejante al golpeteo de un pájaro contra el vidrio. Pero las arcadas me obligaron a retorcerme sobre la cama.
Allí, mientras los espasmos me atormentaban y mientras mi cuerpo tomaba cada vez más temperatura; observé que en el techo de la habitación había una puerta.
¿Qué demonios hacía una puerta en el techo de mi habitación?
¿Acaso la fiebre me estaba jugando una mala pasada?
Para desentrañar el misterio tuve que brincar, incontables veces, sobre el colchón.
La puerta tenía una llave, pero no picaporte. Y se abría empujando hacia arriba.
Giré la llave, y el sonido cesó.
Impulsé la puerta con fuerza y vertiginosamente me introduje en el interior de esa extraña habitación.
La fetidez quemó mis ojos y la confusión se apoderó de todo mi ser.
Imposible comprender y mucho menos explicar con palabras lo acontecido.
Cadáveres, cadáveres, cadáveres, cadáveres de mí.
Todo el piso o el techo atiborrado de muertes.
Cada una con mi rostro.
Horrorizado, intenté huir de allí. ¡Pero la puerta no tenía picaporte!
A pesar de que mis manos sangraban, continué golpeando, como un pájaro contra el vidrio.

domingo, julio 03, 2011

Armando Alemani

-¡...ya vas a ver cómo aprendés, Alemani tiene mucha experiencia...!
Así fue como el Jefe de la Empresa "Mirizzi" me "sugirió" que viajase acompañado al interior de la provincia.
Me costó asimilarlo, porque me había hecho la idea de comenzar vendiendo las herramientas en la ciudad (para reducir gastos) e ir fogueándome a medida que las circunstancias así lo requieran, pero pagué caro el defecto de adelantarme a los acontecimientos.
-Andá a casa a las seis. Hay que salir temprano (me dijo, duramente, Alemani).
Habrá tenido unos cincuenta y pico de años, con ojos lo bastante juntos como para bizcarse y con los dientes centrales apenas separados. Era de esos pelados con una capa de pelos a la altura de los temporales y de orejas grandes y peludas.
Besó a una mujer de piernas largas, al bebé que llevaba en el vientre y les dijo algo de unos impuestos, del enchufe del refrigerador y de sacar la basura afuera.
El viaje se tornó interminable. Habíamos recorrido escasos 20 km cuando se detuvo para limpiar las bujías y para desarmar y darle más luz al platino.
Ni bien retomamos la marcha, Alemani notó que uno de los parlantes del estéreo no funcionaba.
-Ya que vamos a hacer las cosas, las vamos a hacer bien (comentó mientras volvía a detener el auto sobre la banquina).
El viejo desarmó todo el panel de la puerta, conectó los cablecitos pero no pudo hacerlo andar y terminó dándole un patadón al parlante y arrojando el panel al costado de la carretera.
La puerta chilló todo el viaje por la falta de tornillos. Por suerte, llegamos a Gral. Meroni antes de que mis manos se envuelvan, como bufanda, en su cuello.
Frenamos en la estación de servicio y Alemani me dijo:
- No vayas a abrir la boca pendejo.
Al principio no entendí su comentario pero al verlo abrazar a una mujer con 2 críos, comprendí.
Sacó del baúl un juego de dardos y los rostros de los niños se iluminaron. Comenzaron a brincar como canguros. Mientras tanto, Alemani les decía:
-¡Esto es porque les está yendo bien en la escuela! ¡No me le aflojen, sino se los quito!
Los ojos color miel de la mujer, se enturbiaron.
-¡No me haga pucheros viejita! ¡Algún día, dejaré este tema de los viajes!
Almorzamos unos ñoquis caseritos, visitamos varios clientes y seguimos viaje.
No inicié conversación alguna, ni siquiera cuando Armando decidió desarmar la cubierta delantera derecha para cambiarla por la trasera izquierda (porque según él, tiraba un poco la dirección).
Al llegar a San Fernando de Antúñez, Alemani me dijo:
-¿Por qué no te vas a dar una vuelta por ahí? Tengo unas diligencias que hacer…
Me pasé toda la tarde sentado en la plaza.
Cuando Armando pasó a buscarme, olía a Amarige y traía un pullover escote en "v" nuevo.
-Vamos a volver, estoy cansado y con lo que hemos hecho alcanza para los dos…
y agregó:
-Pero vamos a volver por Alcancía, es más largo pero...

Me quedé pensando y recordé que en el trabajo me habían comentado que de chico, Armando, había desarmado una fonola porque:”… quería liberar la gente que estaba dentro…”.
Además me dijeron que en la oficina, bajo el vidrio de su escritorio: no tenía fotos familiares. En su lugar, Alemani había "armado" un rompecabezas pero forzando las piezas para que cupieran en lugares no correspondidos.

miércoles, junio 29, 2011

Madreselva

A: M.S.

La verdad fue que quisieron matarnos, menos mal que logré escaparme antes de que sucediera.
Todo comenzó con una simple sensación en la cabeza, el Dr. me sugirió una R.M.N. y... ¡Zás!
¿Qué se vio?, se vio una cosa rara con forma de pepa.
Pasó el tiempo y la percepción se agudizó. Otra resonancia reveló que, de la pepa: ¡Salió un brote!
¡Se veía como una germinación!
Obviamente, el Dr. estaba desconcertado y luego de numerosísimos estudios optó por darme 3 veces al día, 2 cucharadas de herbicida.
No pasó nada, al contrario. Una madreselva comenzó a extenderse por todo mi marote.
Lo extraño, lo realmente extraño fue que mi aspecto exterior no se había modificado en lo absoluto. Podía llevar una vida aparentemente normal y ni siquiera mi familia ni en el trabajo se dieron cuenta que mis huesos, se transformaron en troncos y que todos mis órganos (salvo el corazón y el estómago) pasaron a ser flores con forma de campana.
Dejé el alcohol por el agua, quité todas las cortinas en casa y pisoteé cuanto lente para sol encontré.
Como el Dr. siguió sin encontrar una explicación y le fue imposible contener el desarrollo del arbusto, decretó que era un tipo particular de virus y que según investigaciones realizadas lograrían curarme arrojándome sobre un hormiguero y simultáneamente (mientras me retorciera) inyectarían "larvitas" dentro de mis flores campanas.
En ese instante salí como caballo desbocado del consultorio.

Ahora, estoy escondido en mi habitación, bajo la cama.
Y pensando y repensando el problema que me atañe, he llegado a las siguientes conclusiones:
Coincide la aparición de la pepa con el día que la reconocí.
Coincide la extensión en mi marote con el desvanecimiento de mi razón.
Coincide la ramificación en Todo mi cuerpo con la pérdida de La Nada.
Coinciden las flores campanas con su belleza.
Coinciden los tallos, en lo que eran mis huesos; porque su nombre ha calado hasta lo más profundo de mi médula.

sábado, junio 25, 2011

La almeja

Fue el último día que pasó en esa casa.
Seis cuarenta y cinco sonó el despertador. Siete y cinco: malta con leche descremada y 5 tostadas (tres con manteca, una con manteca y dulce de leche y la otra, sólo con dulce de leche). Luego, Gastón se dio un baño de unos 10 minutos, se afeitó y con la toalla en la cintura entró al dormitorio a buscarse la ropa para irse al Consultorio. Mientras se ponía el calzoncillo, se agarró el bulto con la mano derecha y le dijo a su mujer:
"...esta noche, el calamar, se va a comer tu almejita..."
Esa noche cuando el Lic. Gastón volvió de su trabajo; su esposa Angélica, le preparó milanesas a la napolitana con puré (obviamente con leche, nuez moscada y batido con batidora). Después, Gastón le propinó un beso en el cuello y la arrinconó contra la mesada de la cocina.
¡Vamos a la cama, así te doy el postre! (le susurró Angélica)
Ella se recostó desnuda boca arriba y se quedó observando. Gastón se quitó la camisa rompiendo todos los botones, revoleó los zapatos, se sacó el cinto violentamente y poco a poco se fue quitando el pantalón.
Angélica lo miró, y con voz firme le dijo:
Al menos... me podrías decir quién es ¿no?
¿Qué? (respondió, desconcertado, Gastón)
¿Cómo se llama la perra con la que estuviste? (increpó Angélica)
¡Qué te pasa, loca pirada! ¿De qué me estás hablando? (acotó, agitado, el Lic.)
Gastón...tenés puesto el calzoncillo al revés, esta mañana no se te veía la etiqueta.

miércoles, junio 22, 2011

R. Ochoa

R. Ochoa, nunca tuvo éxito con las mujeres. Ni siquiera tomando el papel de víctima conseguía llamar la atención de las féminas.
Quizás por eso, dedicó todas sus energías a la Telekinesis.
En realidad fui cómplice de semejante paparruchada y, en cierta manera, impulsé a R. Ochoa hasta la locura.
Un día, en sus comienzos como telekinésico, R. Ochoa intentó mover una pluma de paloma que había puesto sobre la mesa de la cocina.
Como estaba cansado (ya había pasado más de una hora sin novedad alguna) decidí (subrepticiamente) emitir un soplido casi insignificante (para darle una mano).
"¡Viste eso! ¡Fijate bien, se ha movido!"(exclamó azorado Ochoa)
"¡Sabía que era cuestión de tiempo!" (agregó orgulloso)
El tiempo fue pasando y R. Ochoa "fue progresando" a punto tal de adjudicarse el movimiento del sol, el de las nubes, el movimiento de los extractores eólicos, el tránsito vehicular, el movimiento de las agujas del reloj, el movimiento de las ondas electromagnéticas, etc.,etc., etc.
Fue en vano intentar explicarle la verdad, él estaba convencido de poder cambiar las cosas de lugar o desplazarlas a su antojo.
"¡Jah, el día que yo quiera, con un simple chasquido, puedo detener el mundo! ¡Me van a tener que pedir de rodillas que lo ponga en movimiento!"
R. Ochoa falleció la semana pasada. En el velorio comentaron (entre millones de anécdotas) que había detenido varios autos (habían frenado para no pisarlo) y que envalentonado por semejante logro había decidido frenar a un tren de carga, el que obviamente se cruzó de carril para no descuartizarlo.
La causa de su muerte fue un cáncer fulminante de páncreas. No quiso hacerse ningún tratamiento dado que, según él, "...ya lo he movido y sacado de mi cuerpo".
El cajón estaba cerrado pero podía verse el rostro. Me quedé mirando, estúpidamente, con la esperanza de que se sucediera algo, pero nada extraordinario aconteció.
Él seguramente me hubiera dicho:
"Fijate bien, me he movido".

martes, junio 14, 2011

Marabrilla (Rocanroll)

A: M.S.




A mi amor
le han puesto bozal.
A mi amor
le han prohibido amar.

Encadenaron sus mariposas
y lo han pintado color alquitrán.
Almohadones en la yugular.
Cierre en la boca no puede besar.

Le tatuaron: "Soy un invento más".
Y también: "No creo en lo ideal".

Por suerte nena, la terquedad es su hogar.
Tomá el pañuelo y dejá de lloriquear.
Por más que quieran, no lo van a equilibrar.
Siempre se escapa y se va a Rocanrolear.

¡A mover las cachas, a mover las cachas nena!
¡A mover las cachas, a mover las cachas nena!

Tiene esqueleto mi corazón.
Tiene esqueleto mi corazón.

domingo, junio 12, 2011

Ojos que ven...

A Gaby Barrionuevo

Cuando uno va a una muestra de arte, llega famélico. Tiene ganas de algo en particular, no de comer cualquier verdura.

- ¿Qué tiene para ofrecerme? (pregunto,ansioso, a la dueña de "La Rotisería")

- Tengo pelucas de fideos, son para ponerse en el marote y van con un casco de salsa bolognesa. ¡Las que más salen, son las de cabello de diablo! (vienen con tinta de calamar).

- Pero... ¡Me hace ruido la panza!

- Ah...si te hace ruido la panza...tengo... ¡puntas de empanadas!. (Gabriela Barrionuevo, se va al fondo, vuelve con una bandeja de empanadas árabes y comienza a cortar sólo los extremos).
¡Decime si no es la parte más rica! ¿Cuántos quilos vas a llevar?

Quedo boquiabierto, levanto la mirada y leo por primera vez el nombre del local: "Ojos que ven, corazones que sienten".

- Tomá (me interrumpe, muy sonriente) llevate este chocolate de obsequio.

- Pero...¡Está mordido! (respondo encolerizado).

- Shh...¡es el último bocado de alguien!

- Vuelvo a quedar anonadado. Bruscamente, la desafío a que me dé algo distinto.

- ¡Llevate "la rosca"! ¡Acá queda justo una! ¡Esperá que... le saco brillo!

- Pero...si... ¡Es una tuerca! (contesto desorbitado).

- Shh... fijate que, tiene un giro, una vuelta...inesperada.

viernes, junio 10, 2011

Alone Again (Blues)

Just a glass
smeared with lipstick
has been my company
this grey morning.

And now you want
to take it back
I rather crash it
against the wall.

Just a pair
a pair of earrings
have been left behind
and they haven’t forgotten me.

And now you want
to take them back
I won’t give them to you
I won’t be alone again.

And now you want
to take them back
I won’t give them to you
I won’t be alone again.


Agradezco, colosalmente, la traducción de María Soledad Bertón Córdoba (Chole, para los amigos) ¡Gracias Nuiorquina!

lunes, junio 06, 2011

Sombra

Romagosa 237 ó 639, Colinas De Vélez Sárfield.
La casa está toda agrietada, ha pasado el tiempo o quizás no.
Dejo el auto o subo a la patineta.
Marquitos tiene la mejor, la de mi hermano se parece a la mía pero las ruedas giran más tiempo, los Campra también tienen una cada uno. A lo mejor están o no, ya estoy grande para estas cosas.
Nos tiramos por la bajada del Cematic o Sematic que ahora es Festo o antes era Festo y ahora es Cematic o Sematic, a la vuelta de casa. La cosa está complicada, mi patineta de mierda tiene una rueda rota. Marquitos va primero o no, le sigue mi hermano, tercero Claudio y... por suerte, peleo la última posición con el más chico de los Campra.
¡La puta madre! ¡Me agarré la mano con la rueda! Pasa que estoy grande para estas cosas ¿Ya lo dije? o ¿Tengo 6 años ó 5? Ya no recuerdo si soy el mismo. Lo veo bien, ¡Qué feliz está!
Dejamos los vehículos. El mismo día u otro. Cruzo o cruza la calle. Está el hermano de Marquitos ¿Cristian? sí, Cristian. Alguien abre la puerta de casa y se escapa nuestra perra. Cristian, la llama.
¡Sombra! Sombra!
Sombra cruza la calle, creo que nos ve. Un auto aparece de repente. Le pasa por encima y se va, no se detiene.
Gritos.
Se acerca, me acerco. Apenas respira, está ensangrentada.
Lloro, llora, desconsoladamente.
Está enojado con Cristian, lo insulta. Hay odio.
Los Campra nos invitan a comer Nugatón a su casa.
Vamos todos: Mi hermano, yo, el tipo que dejó el auto por la patineta, y la muerte.

viernes, junio 03, 2011

Suciedad o Zoociedad

Abuelito...¿Qué es el mundo?

El mundo es... una bolsa de consorcio, asfixia.
Las luces que vemos a través de las rajaduras del nylon son las de alumbrado público, no son estrellas.
Sólo nos acompañan: tampones, hisopos con cera, papel higiénico que chorrea mocos, preservativos anudados, tomates enmohecidos, mierda de perro mal envuelta en el diario, aceite rancio, uñas de las patas, no es gente mi querido Gastoncito.
¡Es basura, mierda humana, raza puta!
¡Entendes Gastoncito, me entendes! (mientras lo toma del brazo fuerte y lo zamarrea)

¡Abuelito! ¡Abuelito! ¿Me vas a contestar o no? ¿Qué es el mundo?

Perdón, Gastoncito, tu abuelo no escucha bien...y se distrae con facilidad. Ya estoy viejito.
¿Vos querés saber lo que es el mundo? Bien, el mundo es el nombre que se le da al Planeta Tierra por el hecho de estar habitado por humanos.
Ahora vaya a jugar...¡Hay tantas cosas lindas por ahí...!

martes, mayo 31, 2011

El pastor mentiroso (Ese-opa)

Había una vez un pastor que bla...bla...bla...
Todo el mundo sabe cómo es la historia, lo que nadie sabe es cuál fue la verdad de la milanesa.
Primero, el pastor, aseguró su rebaño y luego en complicidad con el lobo, le "entregó" sus ovejas (total nadie iba a venir a socorrerlo).
Buscó testigos para avalar la treta (había para hacer dulce) y...previo completar unos formularios... la aseguradora le dio una suma compensatoria más que importante (le fue restituído en valores, además de las ovejas: el equivalente a 15 chupacabras, 6 ballenas Willy, 8 Pac Mans, 4 Pitufos, 2 Pequeños Ponys, 3 Dodos, 5 Gárgolas y 9 Lagartos Juanchos) La aseguradora sabía que el pastor no tenía en realidad un "zoológico" pero no se preocupó ya que a su vez "abonaba" desde hacía años un seguro importante en una aseguradora del estado, la que obviamente afrontó con todos los gastos (no sé si se relaciona pero luego, el gobierno aumentó los impuestos al pastoreo).
El pastor se llenó de oro y construyó una iglesia con el objetivo de librar de todo mal a los pecadores y además (como era un alma caritativa) les proveyó de remeras (con su caripela) a todos los descamisados.
En sociedad con el lobo, instalaron un prostíbulo en el que hacían laburar a las lobas menores de edad. Gracias a los contactos que estableció con esta "Pyme" pudo zafar de la denuncia por zoofilia que le propinaron los porcinos; ya que sus amigos "magistrados", le cajonearon el expediente.




Moraleja: La justicia es una gran mentira.

lunes, mayo 23, 2011

La liebre y la tortuga (Ese-opa)

Había una vez una liebre que bla... bla...bla...
Todo el mundo sabe cómo es la historia, lo que nadie sabe es qué pasó con la tortuga luego.
Una vez que la tortuga le hubo ganado la carrera a la liebre, le llovieron propuestas tales como: participar en una serie de TV tipo "Capitán Escarlata", ser tapa de Playturtle, ser candidata a presidenta (Partido de Arrastrados),etc. etc. etc.
La cosa fue que a la tortuga no hubo forma de tocarle el culo ni con un palo, y...comenzó a hacer de las suyas: la detuvieron por "volcar" en la vía silvestre, la acusaron de "caparazón duro" por no querer colaborar en la colecta de zapatos para el ciempiés, le incautaron plantas de lechuga de máxima pureza y según me comentó la serpiente "Esclavo" (de los Halcones Galácticos)... ¡se encamó durante 3 meses con "Manuelita"!


Moraleja: La cosa no es llegar, sino mantenerse.

viernes, mayo 20, 2011

El zorro y las uvas (Ese-opa)

Había una vez un zorro que bla... bla...bla...
Todo el mundo sabe cómo es la historia, lo que nadie sabe es cómo terminaría en estos tiempos.
Final 1: El zorro, como tiene plata contrata a un idiota que le alcance las uvas y este proletario no tiene otra opción que dársela en la boca porque sino se cagan de hambre sus hijos.
Final 2: El zorro como es pobre, no debe preocuparse ya que en la verdulería de su barrio pusieron un cartel que dice: "Uvas para todos"
Final 3: el Zorro, va al barsucho con sus amigos, se compran varios totíns/tetrabriks y se ponen a jugar al pool con un par de zorras bien zorrudas.

Moraleja: Traslada siempre la culpa a los demás para poder ascender en el trabajo.

domingo, mayo 01, 2011

Manual del suicida (Caso G.)

Odio vestirme.
Subí al ascensor, presioné terraza y me paré sobre la cornisa.
La corbata a rayas negras la combiné con el traje oscuro liso, zapatos negros.
Llegaba tarde, siempre llego tarde al trabajo.
El viento besó mi rostro y liberó mis cabellos.
Maletín, expedientes y teléfono con carga.
El centro estaba intratable.
Un grupo de personas amuchadas viendo a un imbécil sobre la azotea, desnudo.
Lo miro.
Un tipo abajo mira indiferente.
La gente grita cosas religiosas y sentimentales.
Nada sirve, nada me sirve, nada tiene sentido.
Pierdo mi vista en una corbata a rayas.
Si supiera al menos qué decirle.
No pienso en nada, no tiene sentido pensar.
Doy media vuelta, llego tarde.
Doy un paso al frente.
Tengo que llamarle al viejo Pietropaolo, por lo de la escritura.
Un ruido seco castiga el asfalto.

miércoles, abril 27, 2011

Aldana

Aldana

viernes, abril 08, 2011

El ganador

Luisito Canalicchio siempre fue un tipo raro.
Recuerdo que el único cumpleaños que festejó fue el de los 8 años y recuerdo también que para aquélla ocasión sólo invitó a dos compañeritos: al gordo Britos y a mí.
Luisito tenía un trato con el gordo, el mismo era de tipo gastronómico y garantizaba su inmunidad: en los recreos le regalaba la merienda y de alguna manera le hacía entender que no quería que lo molestaran.
Conmigo, nos emparentó un hecho por demás confuso. Imagínense lo siguiente: "...quite formidable del hueso Gutiérres (con s, porque así lo habían asentado en el registro) le pasa el balón a Vitini, ¡grande Vitini...se saca uno, dos tipos, tres tipos de encima y sigue...! (¡soltala Vitini comilón!) Paren a esa locomotooraa... ¡Vitini, qué bien le hacés al fútbol argentino! siga Vitini (¿quién te pensás que sos Vitini? ¡Terminaste trabajando en un Call Center!) siga Vitini que es suyo el goooo.. ¡Palo, señoras y señores, paaaloo! Rebote para... ¿cómo se llama ese pesquero? (ojito que ese oportunista, soy yo) ah... ¡el negro Fracassi! (también, con ese apellido ¡me condenaron!)...rebote para el negro... el negro la tiene... el arco está sólo (porque el gordo Britos se cayó) el negro (para sorpresa de toda la platea) no define y se la pasa... en un acto de tremenda caridad (¡maestro de Calcuta!) a Luisito para que se lleve los laureles y Luisito... ¡La toma entre sus manos y... se pone a limpiar el fútbol con su guardapolvo! ¡Animal! ¡Qué hacés Luisito, qué hacés! ¡La tenías que empujar! ¡También negro, sólo a vos se te ocurre pasársela a Luisito!".
Al día siguiente de ese "inolvidable" partido, era el cumpleaños de Luisito. El gordo se agarró una faringitis bacteriana y no pudo ir. Yo hubiese preferido una paperas pero... mi madre me planteó lo siguiente: "...si no vas, luego no pretendas que la gente venga al tuyo...".
Me puse las New Balance y fui (no tendría que haber ido).
Los soldados y el fuerte no se podían tocar, la colección de autitos arriba de la repisa tampoco. Tenía un pila de álbumes vacíos y al lado todas las figuritas ordenadas que lo completaban pero no las pegaba. Había un Ludo Matic listo para comenzar a jugar pero tampoco se podía manosear, en igual situación se encontraban el ajedrez y el Senku. En cambio el cubilete, daba la sensación de que sí se podía utilizar porque los dados estaban desparramados pero en realidad, simulaban una tirada ya que... ¡los cubitos estaban pegados a un paño verde!
Pero lo que más me llamó la atención no fue todo eso, tampoco el reloj que marcaba siempre las 17:15 hrs. sino el bicharraco embalsamado que tenía sobre la mesa de luz.
¡Juguemos a no pestañear!, me interrumpió Luisito.
Obviamente me ganó. No sólo eso; el chiflado, a pesar de que los ojos se le habían puesto más rojos que un tomate y a pesar de que goteaba lágrimas a caudales, no quería terminar el juego.
Por suerte o por desgracia tuve la grandísima idea de invitarlo a jugar al viejito congelado.
¡Para qué!, apenas lo toqué: quedó duro. Por expreso pedido de los padres (que alzaban y trasladaban al "momificado" de un lado para otro) tuve que soplar las velitas y abrir todos los regalos (dos).
¡Puede quedar días así, tiene una resistencia terrible el granuja! (comentaba orgulloso, don Canalicchio)
Obviamente cuando vino mamá a buscarme le dije que la había pasado bárbaro.

Tuvieron que pasar más de 24 años para volver a esa casa.
Resulta que al encontrarme con el gordo Britos en el supermercado (había bajado de peso y conformado una familia-qué gordo atorrante-) me comentó que lo único que sabía de Luisito era que estaba en silla de ruedas.
Me puse los zapatos náuticos y fui a verlo (no tendría que haber ido).
Era cierto, un accidente cerebro vascular lo había dejado como un vegetal.
Ahí estaba el pobre, totalmente inmovilizado.
Luisito...¿Sabés quién vino a verte? (dijo don Canalicchio)
Soy el negro, el negro Fracassi. (respondí como un estúpido)
El padre nos dejó solos.
Observé que en realidad no había cambiado casi nada su aspecto.
Su postura y sobre todo su mirada eran prácticamente las mismas. Un sólo detalle me estremeció hasta la médula:
Noté que su comisura derecha estaba más levantada que la izquierda y daba la terrible impresión de que... esbozaba una pequeña sonrisa.

miércoles, marzo 30, 2011

La pasa

Yo sé que no me van a creer.
Quizás estén cansados de mis fabulaciones.
A lo mejor...ya no toleren las mentiras (cosa probable ya que,verdaderamente, los he fatigado).
Pero la cosa, al fin de cuentas, fue así:

Me tragó un colchón.

Fui a la colchonería a buscar uno de 2 plazas (...) y dio la casualidad de que el encargado del salón era un ex-compañero de secundaria: "El Nacho Quiroga" (el mejor pilar derecho que vi en mi vida).
Recordamos anécdotas de clavículas quebradas, taponazos de aluminio, torneos de Seven en Santa Fe, riñas estúpidas por minitas en boliches, etc. Actualizamos nuestros datos personales y luego de que me contara que se había casado con "la chica de la panadería" (era un infierno esa morocha, siempre le tuve ganas pero nunca me dio bola)...le pregunté si tenía alguna oferta "realmente buena" de alguno que tuviera resortes...
Me dijo que había llegado uno que era "...un sueño...", pero que estaba en el depósito ..."te lo traigo en un segundo..." (agregó).


Mientras esperaba a Nacho, me recosté sobre un colchón que tenía un estampado floreado.
Ni bien puse la cabeza sobre la almohada, ¡comencé a hundirme!. Intenté aferrarme pero el nylon me lo impidió y resbalé hacia el interior.
En menos de lo que demora un gallo en cantar, el colchón se rehízo. Quedé adentro moviendo las manitos cual mimo y viendo todo como si estuviera detrás de un vidrio sucio.
No sirvió de nada patalear, gritar, rasguñar. Nadie se percató de mi situación.
¡Ni siquiera "El Nacho Quiroga" se enteró que había desaparecido! Sólo se dignó a traer el colchón convenido (la verdad, es que parecía muy bonito) y como si nada hubiera sucedido: lo puso sobre una cama de algarrobo, le agregó un lindo cubrecama color carmín y mientras le acomodaba los bellos vuelos tejidos a crochet, entró una vieja al local y...previo asentado de su culo sobre el mismo, se lo llevó sin titubear.
¡Devuélvame el colchón! (chillé estérilmente).

El tiempo fue pasando y... tuve que alimentarme con la lana del interior, al principio me resultó bastante insulso pero descubrí que si la untaba en las raíces de las flores, se endulzaba y quedaba como algodón de azúcar.
Calmaba mi ansiedad... recorriendo el interior como si estuviera en una excursión ¡Nunca pensé que fuera tan inmenso un colchón! ¡A veces demoraba días en retornar al punto de partida!
¡Hasta diseñé una especie de patineta y me deslizaba por los resortes como si fuera una gran montaña rusa! ¡Cuánto mareo!¡Cuánta jarana!
Llegó un punto tal, en que comencé a sentirme demasiado cómodo y temí porque a alguien se le ocurriera sacarme de ahí.
¡Sobre mi cadáver!

Lástima que los momentos radiantes son como parpadeos: las flores se secaron (según Nacho: "...se decoloraron producto del paso del tiempo y la exposición al sol..."), la lana se fue descompactando ("¡...también si esta lleno de boludos que, para probarlo, se tiran encima como si fuera un pelotero...!) y.... nos terminaron vendiendo por dos mangos a una pareja de imbéciles creyentes en el amor.
La cosa tuvo su desenlace cuando en un hermoso amanecer otoñal, me acuchillaron violentamente(un ladrón buscaba desesperadamente, efectivo entre los resortes).
Por suerte, tuve tiempo (aunque agonizaba) de vivir un maravilloso espectáculo: a medida que las flores iban retomando su color bermellón y la lana recuperaba su densidad, yo me iba secando...
igual que una pasa de uva.

jueves, marzo 17, 2011

Una parte de portland, tres partes de arena y agua

Siete treinta y uno.
El sol es el mismo pedazo de fuego que ayer.
Me pongo de costado en la cama, mirando hacia la ventana.
No dan ganas de bañarse, de cepillarse los dientes ni de desayunar.
Si usara pañales no tendría que levantarme para orinar.
Nada a cambiado.
¡Hasta los pájaros repiten melodía!
¿Por qué nadie dice que la luna es un pedrusco frígido?
¿Qué diferencia existe entre ese golpeteo que la cuchara del albañil da sobre el balde y el latido de mi corazón?
Giro nuevamente, cubro mi cabeza con la almohada.
¿y si...? ¿sólo almuerzo?
Da lo mismo, lo que coma después lo cagaré...
¿Por qué nadie dice que...la nube es una masa de vapor suspendida en la atmósfera, una masa desfigurada que NO GUARDA SUEÑOS: sólo cristales de nieve o gotas microscópicas (necroscópicas).


Siete treinta y uno.
El sol es el mismo pedazo de fuego que ayer...

sábado, febrero 26, 2011

Stairway to Hell


domingo, febrero 20, 2011

Los broches

Tengo un no sé qué con los broches.
¿Qué broches? ¡Los de madera y los de plástico! ¡Cuáles van a ser!
Resulta que me siento como...en familia.
La gente no es muy "amigable" de los primeros ya que ni bien se mojan tiñen la ropa pero yo, que he pasado atardeceres junto a ellos; sé que el agua de lluvia: "...nos quitan los poros...".
Entonces, me tomé la molestia de barnizarlos, uno por uno.
Con los de plástico he implementado un artificio de alta complejidad: ¿vieron esas bebidas que vienen con sombrillitas? Bien, yo tuve que tomarme las bebidas para colocarles el paraguas. Sino el sol: "...quebra-ajea...".
Por las noches los guardo en una caja de zapatos y los tapo con una gamuza.
Al otro día...¡he encontrado a más de uno "abrochonado"!
Hay muchos juegos que realizamos en conjunto, uno de nuestros preferidos es el de "las pirañas": consiste en que ellos me atacan y me intentan comer (siempre de la cintura para arriba, hay reglas establecidas).La última vez ganaron porque los muy bribones, ¡no me dejaron respirar!.
Son realmente...inmateriales.
Cuido de ellos, no deben andar por el piso porque la cortadora de césped les tiene recelo y es de mutilar.
Pero el "talón de Aquiles" es: su espiral (en eso nos asemejamos).
Una vez que esa cosa se sale...
Todo se desarma.
Y me siento tan solo como árbol en aserradero.
Y agrietado.
Y la lluvia me ahoga.
Y desenchufo al sol.
Y mis ojos son carnada de lo material.

domingo, febrero 13, 2011

Glorioso Anglo

Ni bien me levanté, tuve que estampar la azucarera contra la pared.
Para variar, mi mujer no la había recargado.
Pero yo sí recargué mi 9mm y le mandé 3 tiros en el marote.
¡Yo me tenía que tomar ese desayuno!, me fui al bar de Rolando (no me vengan
con ese edulcorante que le compró la perra al homeópata).
Cuando estaba mi mente en blanco, apareció el imbécil de Joaquín
¡A pedirme que le pagara lo que le debía!. Le dije que recién había
agarrado un laburo (cosa que no era cierto) y que la semana que viene
arreglaríamos lo nuestro.
El muy estúpido me creyó.
Después de esquivar a una mujer embarazada que andaba pidiendo que la
acompañasen al hospital porque tenía contracciones (yo no estoy para
pelotudeces), pasé por lo de Cecilia ¡Ella sí que siempre tiene azúcar en la azucarera!
Pedimos una pizza, la separó en 8 y mientras la traía hacia la mesa,
tropezó y la muzarella terminó en el suelo.
Tomé el cuchillo (todavía con salsa) y se lo ensarté en la yugular.
¡Si esta mina no servía ni para traer una pizza!
Busqué las aceitunas que se habían esparcido, las puse en su lugar y...
¡Con cuánto placer comí esas porciones!
Encendí la tele y para mi sorpresa:
¡Mi querido Deportivo Anglo estaba goleando!

sábado, febrero 05, 2011

0°c

Rodolfo - El solo hecho de pensar que si te dejo: te pondrás ese vestido con escote en la espalda, te maquillarás (cosa que hace tiempo has olvidado) y te acostarás una y otra vez con el primero que se te cruce en el camino (que, obviamente, no tendrá pasiones ni ideales).
El solo hecho de pensar en eso...me obliga a ratificar mi postura:

NO TENGO OTRA ALTERNATIVA QUE LA DE SEGUIR QUERIÉNDOTE

¿Te traigo de limón y chocolate?

Agustina - Prefiero... ¡Chocolate blanco y cereza!

lunes, enero 24, 2011

Fishman

Unos golpes secos en la puerta principal provocaron que me despertase, sobresaltado, a las 4 de la mañana.
Observé por la mirilla (conteniendo la respiración) pero no pude desenmascarar al autor.
Decidí retornar a la cama y... en ese instante...¡sonaron otra vez los golpeteos!
Preso de la irreflexión, abrí la puerta desbocadamente.
Para mi sorpresa, yacía en el suelo (de costado y boqueando): un pescado.
Al principio creí que había sido obra de mi vecina. Ella está inmiscuida en asuntos esoteriles y por lo tanto, me pudo haber hecho un "trabajo" (cosa probable ya que una vez no sólo le secuestré su gato -odio los gatos- sino que, previo haberlo mareado por la ciudad, lo tiré -envuelto en una alfombra- al dique).
Todas mis elucubraciones cayeron por la borda porque... "el vertebrado" abrió su bocota y dijo:
¡Dejame pasar al baño que me me cago!
Sin esperar respuesta alguna y saltando como un resorte, se mandó a mi cuarto de servicio.
No pude evitar fisgonear para ratificar semejante irracionalidad: el tipo le pegó un aletazo a la tapa del inodoro, se bajó las escamas y antes de sentarse vociferó:
¡Vas a cerrar la puerta o te querés toquetear, cochino!
Me hizo sentir incómodo, le alcancé una "Pelo" para demostrarle mi hospitalidad y lo dejé sólo.
Se me ocurrió la idea de darle un garrotazo por la cabeza, mandarle un poco de harina,limoncito y fritarlo. Pero algo me dijo que sólo encendiera la hornalla por si se le ocurría tomar algo calentito.
Ni bien abrió la puerta...una baranda penetrante y desagradable colonizó el ambiente; mis ojos se irritaron y comenzó a picarme la garganta: olía a amoníaco ¡Este bicho está podrido! (comenté introspectivamente).
¡Ni se te ocurra encender un fósforo porque con el nitrógeno que dejé adentro podemos terminar como Nagasaki! (Aclaró el huésped mientras se sobaba el estómago con su aleta pélvica).
y agregó:
Bien, vamos a los bifes. Dame un vinito tinto... ¡Un Merlot me vendría bárbaro, me muero de sed! ¿Sabés flaco?: ¡el blanco me cae pésimo, heridas de guerra titán!
A mí también me pasa lo mismo con la piña colada. (Acoté mientras buscaba el sacacorchos).
"El ovíparo" respiró hondo, se le hizo un burbujón en su vejiga y sin dejarme pronunciar ni una onomatopeya, se desahogó:
Uds. los poetas son los que les cagan la vida a los demás.
Porque en realidad, son unos farsantes: tanto que idealizan e idealizan , la gentuza termina creyendo sus pelotudeces.
A ver: si tienen un mambo con lo imposible, con lo pasional, está bien...pero no es cuestión de que... ¡nos vendan eso del romanticismo! porque los dos sabemos que el amor no tiene...¿como era la palabra esa?
La tiene la puta con su lengua...
¡Vigencia! Eso... ¡No tiene vigencia!

Como no le quedaba aire en sus branquias, se mandó un fondo tinto directamente de la botella y me increpó:
¡Manga de aparatosos!¡Manga de ilusionistas!¡Manga de pescados!
¡Abrime la puerta que me voy a la mierda! ¿Sabés donde hay un buen restaurante por acá cerca? ¡Me muero por comerme un sushi!

Le abrí la puerta y se alejó corcoveando.
Ni bien lo iluminó la luz de la acera, su cuerpo brilló cual caleidoscopio. ¡Hubiese sido rico a la parrilla!(lamenté)
Cerré la puerta, dos vueltas, pasador, quité la llave, apreté el botón de la mochila del inodoro, apagué la hornalla que había dejado encendida y...
una marea de pensamientos, me sumergió.

viernes, enero 21, 2011

Hsiw

sábado, enero 15, 2011

La nutria con hambre

Como los hombres pensamos sólo en sexo:
Ahí van 7 sugerencias para no fracasar en el intento de llevar a una mujer a la cama, 7 pautas para que "la nutria no se quede con hambre".


1)Estando en la camita desnuditos... si te tiraste un pedo, nunca hagas "vientito" con las sábanas y... ¡ni siquiera intentes agarrarlo con la mano para obsequiárselo!
2)Utiliza vocablos como "te deseo" o "hagamos el amor" nunca le digas: "tragate el veneno, mamitaaa" o "¡Te voy a echar un yemooonnnn!"
3)Dejala que vaya a la peluquería, que se junte con las amigas, que vaya de choping, que concurra al gym, y luego de "sacarla" a cenar: ¡Ahí sí que vas a tener chance! (ojo, si está con la regla: no le digas que te gusta nadar en aguas turbias o que no te importa que tu nariz salga pintada como la de un payaso) ¡Se pudre tooodooo!
4) Lo de ir al telo en pedo, no sirve: ¡El indio no se despierta! (me lo dijo un amigo).
5) Si sos de los que te dejás la uña del meñique larga para sacarte la cera de los oídos. ¡No intentes franelearla! (creo que no va a haber posibilidades).
6)Si fuiste de "chicas malas" y para que no sospeche ¡Querés guerra! ¡No da, man! (no es por las enfermedades es porque... ¡no sé como cornos le vas a explicar de dónde salieron esos bichitos en tu pubis!
7)Si llegan a discutir por alguna boludez (ojo, no le digas que es una pelotudez) decile siempre "¡Sí mi amor!" y cambiale de tema...ponele una película como por ejemplo "Orgullo y Perjuicio" o "Los puentes de Madison" y dejala(aunque quieras degollarla) que coma galletas y llene de migas la cama.

sábado, enero 08, 2011

Me duele el brazo