martes, octubre 25, 2011

La cortina de bambú

Quizás me tilden de estúpido o de un tipo fácil de convencer pero la verdad es que me chupa un huevo porque el planteo del beso que "El Mostro Gómez" realizó aquella madrugada de Octubre de un mil novecientos noventa y nueve, todavía lo conservo en la heladera, bien sostenido por el imán de la "Pizzeria Santi".
He aquí, más o menos, la transcripción que pude hacer del mismo:
"...el beso es un foco de contagio de enfermedades, podés agarrarte una mononucleosis o una simple gripe (bueno, no tan simple ahora ya que viene complicada) hasta herpes o incluso hepatitis (si se dan ciertas condiciones).
Además...es una fijación de la libido en la boca, en cierta manera se succiona por eso se lo llama chupón ¡Por succionar! O sea, hay que trabajar ahí con un especialista! ¡Andá a saber por qué el tipo o la mina lo hacen! ¡Algún mambo han de tener!
Por otro lado, decime si no es también un asco: se pasan la comida, los chicles... tenés que bancarte el mal aliento...y lo peor de todo es: cuando te acostumbrás a besar, ahí el beso pasa a ser: UN TRÁMITE IMPOSITIVO, EL MUEBLE DE LA ABUELA, UNA BOLSA DE NYLON, UNA YEMA DE HUEVO GUARDADA EN LA HELADERA, UNA DE ESAS CORTINAS DE BAMBÚ..."