martes, septiembre 20, 2011

The Dreamer

Al Copiloto Sebote, para que su Carrusel siga dando vueltas...


El trágico y espeluznante final del "Loco Sebote" tiene, sin ningún tipo de dudas, una causa onírica.
En cierta manera, sus deseos desmedidos por controlar "el soñar" lo llevaron a "perderse" dentro de sí mismo.
Esa madrugada, los que no lo conocieron, se contentaron con la muerte "tranquila" que había tenido. Pero los que participamos de sus excentricidades sabíamos perfectamente que, "El Loco", no había podido retornar del sueño (comprobamos dicha hipótesis años más tarde, al encontrar la tapa de su féretro toda rasguñada).
Cierta vez "El Loco Sebote" me dijo:"...en caso de pasarme algo -raro-, tratá de que no pierdan vigencia mis cosas...".
Es entonces un honor compartir hoy con ustedes los hallazgos de este maravilloso ser.
Bien, sin más rodeos y luego de releer por millonésima vez sus manuscritos rescato (entre otras cosas que no he de comentarles jamás) estas 3 máximas del soñar:
1) Para un intenso soñar es necesario consumir previamente la cantidad justa de agua (0,014 L x cada kilogramo).
2) Mantener la calma en todo momento dado que puede que algunas partes del cuerpo o la mente se despierten antes que otras. (Recuerdo que una vez, "El Loco", se despertó a las 4 de la mañana ¡pero su oído continuó soñando! y llamó a todo el mundo para constatar que el ruido de "clavar madera" que escuchaba constantemente no era producto de su imaginación ni tampoco era una treta de la vigilia).
3) El intento de mancomunar los universos tiene un sólo riesgo: la locura.