jueves, diciembre 16, 2010

Alí/caído

¡Existen tantas cosas que levantan el ánimo! Por ejemplo, por citar algunas:
eh...
Bueno, en realidad hay muchas cosas. ¡Pero no vamos a estar nombrándolas a todas porque se haría muy extenso!
Tantos feriados que hay al pedo... ¡Debería existir un día para la nostalgia!
Imagínense todas las caripelas, "legalmente" apesadumbradas.
No habría motivos para ocultar la tristeza. Uno podría asistir a cumpleaños, cines, burdeles, casamientos, entrevistas laborales, etc. sin cargo de conciencia!
¡Cuánta franquedad inundaría nuestros rostros!
Porque ¿Qué tiene de malo la melancolía? Ojalá pudiésemos festejar un nacimiento completamente desconsolados y vitorear al viento: ¡Estoy quebrado y qué! ¡No soy un esclavo del maquillaje!
El problema se suscitaría cuando, los muy hijos de puta le encuentren la vuelta comercial al asunto. Ya me imagino:
"¿La estabas pasando bomba y te avisaron que un pariente (que no te interesa) se murió?".
Despreocupate, comprá ya...¡Un nudo para garganta! ¡Y... amargate al toque! los últimos 20 (es decir, los perdedores) se llevarán sin cargo: "Tristezas de un Alfred Arnold"