viernes, febrero 26, 2010

Arborescencia

Extiendo los brazos,
sus ramas me redimen de las esmeraldas.
Despintan mis ilusiones.
Juego y pierdo un rostro.
Púrpura corteza.
Me transporta.
Sin pensar nada, qué más puedo pensar.
Dentro de un hexágono jadeante,
raíces me endulzan de amargura.
El hace que
de mis ojos, lluevan hojas.

Rodrigo Galíndez - Sebastián Herrero Cruz

jueves, febrero 18, 2010

Mujer Verde

En otro día que cae (como yo)
Quizás tengas miedo de mí.
Tus pétalos logran calarme.
(y) tu piel voy a quitarte.

Sólo tu nombre puede hacerme olvidar.


¡Ohhh, Mujer Verde!


Sueños preñados de ardor...
¡Y (mí) soledad aflorada!


...Navegando, flotando...


Insurrección.


Mujer Verde.
Dama Verde.
Llama Verde .


Cuando las sombras nos iluminen alrededor.
Cuando las luces mueran en tus brazos hoy.


Saldré a buscarte.
Saldré a buscarte.

Para encontrarte.


Rodrigo Galíndez - Sebastián Herrero Cruz

lunes, febrero 15, 2010

Manteles

Sebastián Herrero no es cualquier pajarraco; a diferencia de otros plumíferos, éste tiene la particularidad de poseer rabo (con el cual se la pasa haciendo morisquetas) y hocico (con el cual tiene la manía de "ladrarle al espanto").
Esta serie de poemas que comenzaremos a publicar corresponden a un -vademécum- denominado "MUJER VERDE".


Los manteles
ofrecen una alegría tan triste,
reflejan cuadrillé en los ojos de la gente cosa.
Sin forma.
Si tan sólo fuesen...
peineta, cordón, cajita o yacaré.
Algo,
simplemente algo más que gente.

Rodrigo Galíndez - Sebastián Herrero Cruz

jueves, febrero 04, 2010

A/negando

Me dijo que dentro del baúl no quería estar más y agregó: "...no tengo drama con las polillas, sucede que ya no tengo más espacio...".
Recuerdo que de pequeño cabía en una lata de galletas. ¡Las veces que le habré cambiado los pañales a ese mocoso!
No fue buena idea ponerle un ladrillo en la cabeza para evitar el estirón. La papilla de sedantes tampoco rindió sus frutos y ni qué hablar de la plata que malgasté contratando al sicario que intentó, fallidamente, acribillarlo.
Si no hubiese sido por la alergia seguro se quedaba debajo de la alfombra.
Las "cosas" ardientes no van al freezer.
Quise que fenezca deshidratado aplicándole purgas, pero en realidad sólo sirvieron para "limpiarlo" de sustancias tóxicas.
No sé qué voy a hacer con este amor.
Ya se ha dado cuenta que lo he venido escaqueando.