martes, marzo 25, 2014

∞ Love

Yo vi una gringa  zamarreando a un flaco que era una cabeza más alto que ella.
Estaban en la vereda del Observatorio Astronómico de Córdoba, eso es lo que yo vi.
Pero no vi que Edgardo se pasaba todo el día y toda la noche estirando su ojo por el telescopio. Solía trabajar hasta los domingos; su vida se circunscribía a las contemplaciones no terrenales y a Liszt.
Yo no vi los auriculares encarnizados a sus oídos, tampoco vi su "pazión". Ni siquiera vi cómo la matemática ordenó sus huesos,  ni el sentido que le había encontrado a todo lo que observaba.
No, yo no vi  el verdadero amor que descubrió en el cosmos.
Sólo vi a Belén que, vehementemente, le pedía que la mirara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Love
Losiente
Lisztomaniaco!!!