martes, abril 29, 2008

Tórax gélido

La Corrida de Toros es un fiel reflejo de la cobardía.
¿Por qué el torero no se enfrenta cara a cara con el toro cuando el mismo está en su apogeo de bravura; sin limarle los cuernos y sin el apoyo de cuadrillas, banderilleros, picadores, etc?
En patota y ya el bovino debilitado, cualquiera lo mata.
Bueno. ¡Con qué criterio hago éste comentario! Si cuando los argentinos pudimos "tomar el toro por las astas" en aquél memorable "Cacerolazo" - "Que se vayan todos": ¡Nos cagamos encima!
Si no hubiera sido por el plumerío que dejamos en las calles, hubiéramos podido (tan sólo) cambiar la historia.

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