jueves, febrero 09, 2012

Sol-edad

Hoy tengo ganas de...agarrar una manguera (no mi pinchila), sino una de esas largas ¡Como la que tienen los bomberos! y llegar hasta el sol.
Encenderla, valga la antinomia y apuntarle bien abajo a las llamas, apagarlo (de una vez por todas) por completo. Obviamente tendría que ponerme primero una de esas máscaras que usan los herreros; cuando digo máscara no digo mascareta.
Y una vez que todo haya terminado; o sea, el fuego (ese puto ardor) extinguido: agarraría un pico y le entraría bien fuerte, cosa de que esa bola de piedra ya reseca se desgrane cual conito de merengue y se esparzan los pedacitos inertes por el espacio, como la esperanza.
Luego, sería conveniente y respetuoso, pasar por la luna.... para decirle "fríamente" lo acontecido.
Además (ya que estoy) debería recalcarle que, es una farsante; debería decirle por ejemplo:
"¿Por qué carajo no mostrás la nuca perra puta?
¡Puta del orto, sos una gran simuladora!
¡Cara Fría! ¡Lunática! ¡Maldita inestable!"
Sí señor, debería decirle..."¡Nunca has brillado y...ahora...no volverás a hacerlo jamás!".

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