viernes, noviembre 14, 2008

Este país no es para mi (Parte II)

...efectivamente, me equivoqué.
Al día siguiente vi al "hijo de LA GORDA" con los ojos más hinchados que un contrincante de Alí y lo primero que pensé fue que había un complot en mi contra o que me estaban filmando pero no fue así.
Opté por ser un kamikaze: me fui "sin turno" a ver al médico de cabecera.
*¿Que quién me dio este medicamento?
*¿Que está desactualizado y ya no se prescribe más porque no hace efecto?
¡Me cago en los médicos a domicilio!
Nueva receta, nuevo medicamento (esta vez sí en el divino recetario de la obra social).
¡Vamos a festejar! No mejor, no. ¡Primero vamos a la farmacia! (esta vez fue fácil conseguir una de turno).
*¿Quééééée? ¿No me lo cubre la obra social? ¿Y para qué carajo me descuentan?
Vuelvo al puto médico de cabecera. Nueva receta, nuevo medicamento.
¡Vamos que no fue nada, veníamos tan bien..., vamos a la farmacia!
¿Quéééééééé? ¿El puto "Dr." se olvidó de poner un sello?¿Así no vale?
¡Me cago el los médicos de cabecera!
Compro el medicamento de mierda (obviamente de contado efectivo y no el genérico que me recomendaron).
¡Me cago en los genéricos!
Me quedé pensando y llegué a la siguiente conclusión...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es raro que lo que prescriben los médicos, exista en los vedemecum (no recuerdo bien como se escribe)y cuando te ofrecen el otro medicamento, descubrimos horrorizados que cuesta tres veces más que el recetado. Sí, lo del sellito y la fecha, es todo un clásico.
Abrazos pacientes!